Bebé

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– ¿Que mierda haces? – chillo Bill

Tom solo nos miraba, no decía nada y eso me hacía pensar mucho. Mire a Trevor y tenía su mirada en el suelo.
Empecé a marearme y a ver todo borroso.

– Jade – gimio Meghan

Y todo se volvió oscuro.

Tom

Jade se desmayo, Bill se inclino y la levantó no reaccionaba.

– Hay que llevarla al hospital – grite desesperado, Bill la cargo y baje corriendo por el coche. Se subió Meghan atrás con ella tratando de que reaccionara y Bill iba enfrente conmigo.

Llegamos rapidísimo al hospital, salieron los médicos y se la llevaron.

– Espere aquí – dijo la enfermera

Estaba desesperado, mis lágrimas comenzaron a caer.

– Si les pasa algo es tú culpa – dijo Bill molesto

No tardaron mucho en llegar los chicos preocupados, pasaba el tiempo y nadie salía.   Todos estaban dormidos en la sala de espera, yo solo caminaba de un lado para otro. Me estaba desesperando.

– Familiares de la señorita Jade Stein – nombró un doctor y me acerque corriendo

– Yo – dije

– ¿Eres..? – pregunto

– Su novio – respondi – ¿Como esta ella?

– Bien ella está bien solo fue una alteración y el bebé sigue muy bien – respondió

– ¿Bebé? – pregunte confundido

– La chica lleva dos meses de embarazo. En unos momentos puedes pasar a verla – respondió

Me quede anonadado ante eso. Los chicos seguían dormidos, entre a la habitación y ahí estaba, despierta. En cuanto me vio bajo la mirada.

– Hola ¿como te sientes? –

– Bien – respondió

– ¿Por qué no me dijiste que seremos papás? – pregunte

– ¿Que te dijera? ¿Como Tom? Si estás semanas me has tratado mal me gritas, me echas, me evades. Ya estoy cansada, estoy cansada de como me tratan, yo también sufro. ¿Ahora te drogas? Yo no quiero que mi hijo o hija crezca con un padre que se droga. Y lamento decirte que tú y yo nos separaremos... – dijo mientras se mordía el labio inferior sabía que ella intentaría llorar

– No me hagas esto Jade... – llorique

– No, no me hagas esto tú a mi... sabes todo lo que sufrí, lo que pase y sobrevivi. Y no quiero que mi hijo pase nada de eso y si tú seguirás así, lo mejor es que me aleje de ti y te pido por favor que lo aceptes – respondió

– Jade dejame remediarlo, cambiaré. Te amo y me pone muy feliz que vayamos a ser papás pero dame la oportunidad, se que la cague pero no pasará de nuevo, lo prometo – dije mis lágrimas comenzaban a salir de nuevo

– Vete, quiero estar sola –

– Jade ... –

– Que te vayas – grito

Salí de la habitación y estaba Bill afuera, lo vi y salí de ahí lo más antes posible. Llegue al estacionamiento, entre al coche, comencé a llorar, golpee el volante. Estaba molesto, molesto conmigo mismo por haber arruinado esto con ella, ella que está pasando su embarazo sola todo por mis idioteces.

(...)

Jade

Ver al amor de mi vida drogandose y saber que esa es la razón por la que me ha tratado mal estas semanas me partía el corazón. Me hacía mucha ilusión tener un hijo con Tom pero después de todo lo que sufrí no lo traería al mundo con un papá así, me arme de valor y quise terminar la relación aun que yo bien sabía que no me podría alejar de él. Me dolió verlo llorar, me dolió verlo pedir una oportunidad, me dolió estar en casa y que su lado de la cama esté vacío.
El comenzó a dormir en la habitación de invitados que quedaba en la parte de abajo de la casa, se que lo aleje pero extrañaba su aroma.

Llevábamos dos meses ya separados, dos meses en los que sufría demasiado lloraba por las noches y quería salir a pedirle que volviéramos, que lo perdonaba. Pero, si se la ponía fácil después lo volvería a hacer.

– ¿Como estas? – pregunto Meghan entrando a mi habitación

– Ya mejor, solo los síntomas de embarazo me van fatal – respondi

– Tranquila ya vas casi a la mitad de embarazo, ya mero tendremos a una mini Jade o un mini Tom llorando – dijo dramáticamente

– Ire al doctor más tarde para ver cómo van los bebés ¿me acompañas? – pregunte

– Encantada – respondió con una sonrisa y dándome un abrazo

Bajamos al desayuno y ahí estaba Tom, en cuando me vio Bill corrió hacia a mi.

– Necesito tocarla – chillo emocionado

La panza comenzaba a notarse aún que era muy pequeña de notaba, Bill era el más emocionado con el bebé, Tom solo nos miraba y le brillaban los ojos. Aún que ya no estábamos juntos, siempre preguntaba por cómo estaba.

– ¿Quieres tocarla? – le pregunte y él miró sorprendido

– ¿Puedo? – pregunto y asentí. Se levanto de su lugar y camino hacia a mi, puso su mano en mi panza y por suerte el bebé se movió, ya comenzaba a moverse poquito aún que al principio me asustaba ya es normal dijo el doctor, ya voy casi para 5 meses. Tom tenía una enorme sonrisa en su rostro.

Trevor y Emma se habían mudado a una casa cerca, en pocas palabras Bill y Cedric les dijeron que si querían seguirse drogando consiguieran otro lugar donde vivir y no solo se los dijo a ellos si no que también a Tom, tengo entendido que Tom no se ha drogado en meses. Terminamos de desayunar y fui a darme una ducha.

– ¿Puedo pasar? – pregunto Tom del otro lado de la puerta de mi habitación

– Si claro – respondi en lo que terminaba de vestirme – ¿Que pasa? – pregunte

– ¿A donde irás? – pregunto

– Al ginecólogo haber como va el embarazo – respondi

– ¿Puedo acompañarte? – me miro con mucha ilusión, asentí y le me dio una sonrisa enorme – Ire a vestirme rápido, no tardo – salió corriendo

Iba Meghan con nosotros y estábamos muy emocionados los 3, llegamos al doctor y entramos a la cita, Tom pidió entrar asi que Meghan se quedó afuera esperando.

– Hola señorita Stein – saludo el doctor – ¿Usted debe ser el padre? – pregunto a Tom a lo que él asintio. – perfecto pasele a la cama

Me pusieron un líquido que estaba frío y apreté la mano de Tom por la sensación, comenzó a pasarme una máquina para ver. Tom tenía un brillo en sus ojos al ver la pantalla.

– Oh... hay un detalle – comento serio el doctor a lo que me asuste

– ¿Que pasa doctor? ¿Esta bien el bebé? – Pregunto Tom asustado

– Si... ambos están bien – respondió

– ¿Ambos? – pregunte confundida

– Esta embarazada de dos gemelos... – no podía creerlo – un niño y una niña – me sentía tan emocionada, mire a Tom que comenzaba a llenarse de lágrimas sus ojos y sonrio, nuestros ojos se encontraron y beso mi mano

– ¿Embarazada de dos? Por dios – dijo emocionado

Mis lágrimas comenzaban a caer y apretaba más la mano de Tom, salimos y le di la noticia a Meghan estaba demasiado emocionada que a penas llegamos a la casa y corrió a contarle a Bill.

– ¿Has pensado en nombres? – pregunto Tom

– No, pero... tú te encargas de ponerle el nombre al niño y yo a la niña ¿te parece? – le dije con una sonrisa

– Ya tengo el nombre – agregó

– ¿Ah si? ¿Cuál? – voltee a mirarlo

– Nick, Nick Kaulitz Stein – respondió con una sonrisa


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antes de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora