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UNA HERMOSA MUJER LE SONRIÓ
Cuando abrió sus ojos, la mujer la ayudo a ponerse de pie y pudo observar su cuerpo sobre una cama en una habitación totalmente oscura.

Mi niña - la mujer le tomo las mejillas - viviste una vida cruel y mereces tener paz de ahora en adelante - Harriet siguió mirando su cuerpo - estas dormida en una habitación del castillo peverell en Francia, tu decides si deseas despertar o ir con tus padres.

¿Cual es el precio de esto? Siempre existe uno - murmuró mirando a la mujer.

Morgana Peverell, una poderosa bruja sangre pura con magia elemental, única heredera de más de diez casas extintas a través de los años, con un alma gemela, Orion Black - la mujer comenzó a explicarle - tus bóvedas están tan llenas qué podrás vivir mil vidas y te sobraría - Harriet le dio una mirada que la hizo callar - traer la paz al mundo mágico, conoces como derrotar a los dos magos oscuros y inculcar las antiguas artes .

Harriet asintió, quería paz, Felicidad y un poco de venganza.

Déjame despertar - exclamó, Harriet vio la sonrisa de la mujer antes de ser empujada a la cama.

Se sentó bruscamente en la cama y miro sus manos, sonrió feliz de sentirse viva nuevamente.

Morgana peverell - susurro mirando el espejo frente a la cama, Era su mismo cuerpo en una edad de alrededor de veinticinco años, quizás un Poco más, pero estaba viva.

(...)

Harriet o mejor dicho, Morgana no sabia realmente qué hacer, Nunca había tenido clases de política ni de ética, Su comportamiento en el mundo mágico era totalmente irracional e Impulsivo, algo que no podía ser ahora.

Recorrió la casa descalza, sus ojos viendo los cuadros dormidos y la fría brisa de la noche.

No deberías estar en pie - miro el cuadro que le hablo, una mujer estaba allí su cabello negro trenzado alrededor de su cabeza mientras vestía finas telas verdes - luego de dormir tanto tiempo, Deberías permanecer un poco más en cama.

¿Quien es usted? - pregunto confundida, Madre magia no le había explicado con quien se cruzaría.

Veo que cerrar los ojos tantos años ha congelado tu cerebro - la mujer río suavemente - soy tu madre Morgana y por lo que veo tendré que comenzar nuevamente con las clases de ética de una dama.

Harriet se sonrojo y su cabeza analizo la situación ¿qué le había pasado a su cuerpo?

Para empezar, Una dama no camina encorvada ni mirado el suelo - rápidamente se enderezó, siempre fue criticada por su postura - segundo, Una dama no camina descalza ni en camisón por su hogar ¿qué pensara tu esposo cuando te cases?

Qué lo trato de seducir - Harriet murmuró en broma, la mujer le dio una mirada intimidante qué la hizo quitar su sonrisa.

Esto llevara trabajo - pronto, las clases que tanto le faltaron comenzaron, Harriet se pregunto si eso era lo que toda dama debía de aprender y se torturó por ofender siempre a los sangre pura.

Su "madre" había ordenado a los elfos ir por las joyas de la familia, Llevaba más anillos de los que jamás pensó, cada uno demostrando su señorío.

Diez nombres de casas qué en su tiempo estaban extintas y que ahora renacian con ella.

A finales del año de 1972 ya estaba saliendo a dar pequeños recorridos al mundo mágico, era diferente al qué ella conocía y se veía mucho más unido.

(...)

Como única heredera de cinco casas británicas de renombre se vio en la obligación clara de reclamar los asientos ante el wizengamot, la junta qué hace unos años casi la condenó.

Lamento la interrupción - Pudo ver a Dumbledore mirarla desde su asiento con curiosidad - He venido a reclamar los asientos Peverell, slytheryn, Sayen, Farwell y Ravenclaw - varios jadeos se escucharon cuando entrego los papeles, ella misma pudo ver ojos curiosos y ojos furioso, Dumbledore la miraba con ojos furiosos, el era el que llevaba dos de esos apellidos como director de la escuela y ahora que aparecía ella como directa heredera comprobada por los goblins dos de esos apellidos equivalente a cinco asientos cada uno desaparecían de sus manos.

La junta valida sus papeles como heredera directa, Lady peverell, bienvenido a la junta - Harriet sonrió mirando a cada lord allí hasta sus ojos verdes se cruzaron con los ojos grises del hombre muerto que amo en su tiempo.

Orion Black la observo con curiosidad y asombro, era como si la conociera, algo imposible....¿Verdad?

 𝐌𝐎𝐑𝐆𝐀𝐍𝐀 𝐏𝐄𝐕𝐄𝐑𝐄𝐋𝐋 ||ᴼʳⁱᵒⁿ ᴮˡᵃᶜᵏ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora