SMILE ON MY FACE

Capítulo 14

— ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué le dijiste a Suga sobre las cartas? Yo debí ser quien se lo diga, no tenías ningún derecho. —Decía Bomi al encontrarse en la mansión de Jennie, solo habían dos personas que sabían sobre las cartas de amor así que estaba claro quién fue la persona que le dijo a Suga.—

— Le dije la verdad ¿Eso es algo malo? —Jennie cruzó los brazos al sonreír de ver la desesperación en sus ojos.— Suga me gusto primero, tú fuiste la traidora aquí.

— ¿Qué? Jennie-

— Él me gustó primero y rompiste el codigo de amigas, yo era la que estaba enamorada de él, yo debí ser quien fuera en esas tres citas... Pero tú con descaro te metiste con el chico que me gustaba, no finjas ser una víctima aquí, las dos lo hicimos juntas.

— Yo te pedí permiso, te dije que me había empezado a gustar y que si tú te negabas entonces yo me hubiera alejado. —En ese momento Bomi recibió una bofetada.—

— ¡No me mientas en la cara! ¡¿Qué más podía hacer, eh?! Cuando me lo dijiste Suga ya estaba enamorado de ti, no hubiera servido de nada si me hubiera negado... Pero ahora que el tiempo pasó, me di cuenta que si había una forma de separarlos y yo que creí que serías sincera, gracias por ello porque gracias a ti te devolví la traición que tú iniciaste.

— ¿Cómo pudiste? ¿Acaso eres mi mejor amiga? Jennie, éramos mejores amigas desde niñas, jamás en la vida hubiera planeado traicionarte y menos por un chico. —Bomi soltó un suspiro al mantener la mirada, a pesar del dolor que aún sentía por Suga debía mantenerse fuerte.—

— Tú lo hiciste, Bomi tú me traicionaste primero y como mi madre siempre dice: Los que te traicionan una vez, lo volverán a hacer. —Con la mirada llena de desprecio, cólera y satisfacción, Jennie no ocultaba ninguno de sus sinceros sentimientos.—

— Nuestra amistad...termina aquí. —Quizás eran los años en que la conocía, quizás realmente la vio como una hermana, lo único que sabía Bomi era que la mujer que la miraba de esa forma no era la misma niña a quien había conocido y jurado una eterna amistad.—

|Después de tres días|

— Vamos amigo, debes contarme el por qué terminaste con Bomi si estaban muy enamorados, algo debió pasar para que ustedes terminen su relación. —Kook insistía cada vez más para saber la razón, Suga siempre se mantuvo en reserva.— Si no me lo dices hoy, iré a preguntarle a Bomi.

— ¿Importa, acaso? Solo terminamos y ya, punto final de esta conversación. —Cuando desvíe la mirada vi a Bomi a pocos metros, ella solo bajó la mirada y se dio media vuelta.— Al menos sabe lo que hizo mal.

— Yo planeaba tener citas dobles, malograste mi ilusión. —Decía el mejor amigo al apoyarse sobre el hombro de Suga, él en un segundo lo botó a un lado.—

Durante esos tres días Bomi había decidido dejar que Suga continúe con su vida,  no quería poner más excusas porque todas le resultaban ridículas ya que al final era consciente de que Suga no iba a perdonarla, además debía aceptar lo que había pasado porque en sí tuvo la culpa.

Lo único que mantenía la joven era el anillo de compromiso, cosa diferente a Suga quién se deshizo de aquel pedazo de metal.  Ambos se veían en los salones, a veces incluso sus compañeros sabían que habían salido y ambos mantenían sus miradas fijas en otro lado, cuando se cruzaban pasaban del lado de otro como si no se conocieran.

••• En la playa •••

— Oye artista Min, entra al agua está perfecta para nadar. —Animaba Lisa al jugar con las olas, mientras Kio permanecía comiendo sobre la orilla.— ¿Qué pasa, no sabes nadar niño?