El Hada Negra De La Laguna

¿Qué ha pasado?

Normalmente hago capítulos un poco más largos pero como estoy volviendo a escribir, no quiero forzarlo. Prefiero enlazar bien las cosas aunque escriba capítulos un poco más cortos y hacerlo bien. Poco a poco volverán a ser como siempre. Espero que os guste y me deis vuestra opinión, gracias.

- Venga pequeña, ¿por qué no me cuentas qué ha pasado? - Me dice Iván aún sentado sobre la húmeda roca, mientras tanto yo ya me estaba levantando para volver.

- ¿Qué ha pasado? - Repito su pregunta para ganar tiempo y poder responder de buena forma. - Lo que pasa es que esto nos viene grande a todos. 

- Nae, ya sabes de lo que hablo. - Insiste él.

- Marcos quiere irse, - acabo diciendo mientras vuelvo a sentarme. - no le culpo. Esto nos viene grande a todos, y lo más importante para él ahora mismo es su hermana. Quiere irse lejos junto a su hermana, lejos de ojos en un tarro y de asesinos y mierdas de estas.

- Relájate Nae. - Me dice intentando tocar mi brazo con su mano derecha y yo me vuelvo a levantar.

- Si yo estoy muy tranquila. - Lo miro y me mira como si no me creyera. - Que si coño. Perdóname, creo que solo quiero irme a dormir.

- ¿Crees? - Dice levantándose y empezando a caminar junto a mi mientras yo asiento con la cabeza. - Oye, ni se te ocurra estar mal por un tío, ni por una tía, ni por nadie. No quiero tener que empezar a meter puñetazos a nadie. 

- Iván, nos conocemos, sí que quieres. - Le digo riendo.

- Pues la verdad es que sí, y al botafumeiro más. - Y entonces empezamos a reír los dos.

[...]

Me he despertado bastante temprano, no podía seguir durmiendo. Tras darme una ducha me acerco a la cocina ya que el comedor aún no está abierto y veo a Héctor andar de un lado a otro.

- Héctor, ¿pasa algo? - Le digo tocándole la espalda para que se de cuenta de mi presencia y me mire a los ojos.

- Danae, ¿has visto al nieto de Jacinta? - Me pregunta él apurado.

- ¿Jacinta tiene nieto? - Le pregunto bastante sorprendida. - No sabía ni que tuviera hijos, nunca ha hablado de que tuviera hijos, que yo recuerde.

- Entonces te explico luego, cuando lo encontremos. - Me dice empezando a irse. - Jacinta y yo saldremos con el coche a buscarlo.

- Vale, que vaya bien. - Mis palabras son en vano ya que en estos momentos está tan lejos que dudo que me haya escuchado.

- Danae, buenos días. - María entra a la cocina recogiéndose el pelo. - ¿Qué haces aquí tan temprano? ¿Cómo te encuentras cariño?

- Con un hambre increíble. - Le respondo abriendo armarios apresurada.

- Espera, no me lo descoloques todo mujer. - Me dice ella apartándome de los muebles. - Déjame a mi.

- No puedo esperar María, necesito comer algo. - Le digo moviéndome incómoda.

- Ni que estuvieras embarazada. - Dice ella riéndose de su propia broma y al ver que yo no me río, vuelve a hablar. - Lo siento era una broma.

- Perdona María, es que son muchos sentimientos de golpe, ¿sabes? - Le digo para disculparme. - Y los nervios y la ansiedad... pues que me da por comer chica.

-Tranquila, te lo mereces. - Me dice con unos huevos en la mano. - Huevos revueltos para la señorita, pero necesito que esperes un poco.

- Si es para eso yo espero lo que haga falta. - Le digo sentándome en la pequeña mesa.

[...]

Camino y veo  a Iván, Carol y Roque que caminan delante de mi. Iván va detrás y a mi se me ocurre no hacer ruido para poder asustarlo.

- Oye, ¿dónde está Marcos? - Pregunta Carolina.

- Ni idea, pero estaba rayadísimo. - Le responde Roque.

- A mi no me habléis más de... - Empieza a decir Iván enfadado pero yo me subo a su espalda haciendo que se sorprenda y deje de hablar. - Joder, qué susto Nae.

- Buenos días a ti también corazón. - Le digo poniendo los pies en el suelo de nuevo. - ¿A dónde vais? Las clases no empiezan aún.

- Victoria nos espera en la biblioteca para mirar lo de los antiguos alumnos. - Me dice Carolina.

- ¿Por qué no me habéis dicho nada? - Pregunto un poco triste, esa era mi idea, ¿por qué iban a revisarlo sin mi?

- Esta mañana no estabas en la habitación, no pudimos avisarte. - Me responde la chica.

- También existe algo llamado teléfono móvil. - Le digo algo enfadada.

- Dijo Roque que te mandaría un mensaje, ¿no es así? - Pregunta ella al más bajo.

- Sí, se me olvidó. - Dice Roque mirando al suelo. - Culpa mía, lo siento.

- Roque... - Empiezo a hablar pero Iván me interrumpe.

- Vicky está allí. - Dice él señalando una mesa y empezamos a dirigirnos hacia esa mesa.

Roque... ha actuado de una manera extraña. ¿Se ha olvidado de mandarme el mensaje? Podría ser pero, su manera de actuar... parecía como si no estuviese diciendo la verdad. 

¿Y si Carol no quería avisarme y Roque lo ha encubierto? O espera, ¿y si Roque no quería que estuviese allí y dijo que me mandaría un mensaje pero al final no lo hizo?

Sea como fuere, no me ha hecho mucha gracia. Aunque bueno, a lo mejor es cosa mía, puede que simplemente esté sensible últimamente.