32

104 8 0
                                    


Sonic empezaba a despertar. Sintió peso en su mano, era Shadow. Había quedado dormido sosteniendo la mano de Sonic.

—Shadow... te amo tanto, pero tengo miedo de que vuelvas a abandonarme. ¿Sabes? He pensado en que tal vez seria mejor que este bebé no nazca...

El azulado hablaba entre susurro, tenía miedo de despertar al azabache, pero tenía la necesidad de hablar.

—Pero, quiero tenerlo, una muestra de que alguna vez me quisiste... No puedo decir que no tengo miedo a lo que vaya a pasar, pero me arriesgaré...

Shadow movía sus orejas, como si escuchará lo que el azulado decía... Sonic veía a su amado, cada detalle de su rostro... puso su mano encima de la cabeza de aquel empezó a acariciarla. Posó sus labios en el azabache, se sentía feliz, otra vez.

—Te extraño, Shadow...

—Si... yo también. —dijo el azabache casi dormido.

—¿M-Me escuchaste?

—Un poco... fue lindo.

El corazón del azulado latía con fuerza, su respiración estaba acelerada... no sabía que decir ante eso.

—Sonic... —volvió a hablar el azabache.

—¿Si?

—¿Por qué no me dijiste sobre el embarazo?

—No se de que me hablas... —dijo con susto.

—El doctor me lo dijo. No hay necesidad de ocultarlo.

—Tienes razón, ya es tarde. —dijo el azulado con cabizbajo.

—Tal vez esta pregunta sea estúpida, pero... quisiera saber si ese hijo es mío.

—Si, Shadow. Espero un hijo tuyo.  Por favor, no me pidas que...

—Oye, nunca te pediría eso. Uno de mis sueños contigo, es formar una familia.

—Shadow...

—Te amo, Sonic. No quiero estar más tiempo alejado de ti. —dijo el azabache mientras miraba fijamente al azulado.

—Yo no se que decir.

—No digas nada, solo déjame disfrutar este sentimiento de alegría que siento junto a ti.

Shadow se sentó al lado de Sonic, intentaba acercarse más a él. Debía admitir que extrañaba sentirlo, saber que sus labios le pertenecían a él. Solo necesitó un momento para acercarse a sus labios, pero alguien entró sin avisar, llegando a interrumpir ese momento.

—¡Sonic! —exclamó aquel plateado junto a Madame.

Shadow se limito a apartar su rostro hacia el otro lado.

—Silver... Madame, que bueno verlos. —dijo mientras el azulado, alejándose del azabache.

—Es bueno verte Maurice. —dijo la Madame.

—Sonic, dime que estas bien, como esta tu bebé?

Madame le había tirado un codazo a Silver por lo que había dicho. No sabian que Shadow ya estaba al tanto de eso.

—No se preocupe Madame... Él ya sabe... —dijo Sonic.

—¡¿Qué?! ¡¿Pero como?! —exclamó Silver.

—Tranquilo Silver, luego hablaremos de eso. —sugirió la Madame.

Shadow solo mantuvo su espacio, pero no aguantaba estar lejos de Sonic. Después de todo, por su cobardía no pudo verlo por tiempo. Quería tanto estar en los brazos del chico que ama, no aguantaba con solo verlo. No quería despegar sus ojos del mirar del azulado.

"Podría morir por tu amor..."

El trabajador sexual - SonadowOù les histoires vivent. Découvrez maintenant