Mastermind | Ginny and Georgia

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Estaba en mi habitación escuchando música mientras fumaba un poco, todo estaba genial hasta que Marcus entro en mi habitación por la ventana.

- Creo que te equivocaste en la ventana, ¿no crees? -dije sarcástica y el chico pone los ojos en blanco.

- ¿Qué pasa, Blair? Te gustaba cuando venía a verte.

- Eso fue antes de que te follaras a mi hermana.

Marcus camina viniendo hacia mí y me mira con una sonrisa débil la cara.

- ¿Hasta cuándo me odiaras, rubia? -pregunta Marcus sosteniendo mi cara.

- Para ser muy honesto, espero que nunca- dije y saco la mano de mi cara y me alejo de él.

- ¡Blair-Bear! -la voz de mamá se escuchó del otro lado de la puerta, abro los ojos y señalo a la ventana.

- ¡Sal de aquí ahora! -dije asustada, Marcus camina hasta la ventana mientras yo apagaba el porro.

Georgia entra en la habitación viéndonos a los dos cerca de la ventana, tenía una sonrisa en la cara.

- Bueno, bueno, pensé que no estaban juntos- dice mamá con los brazos cruzados.

- Y no estamos- dije nerviosa.

- No, quería tener una conversación rápida con él, ¿puedes dejarnos solos, fresa? -dijo mamá, yo estoy de acuerdo con la cabeza y salgo de la habitación rápidamente.

Obviamente me quedaría detrás de la puerta escuchando lo que iban a hablar, es muy probable que mi madre se pelee con él.

- ¿Podemos hablar otro día? -pregunta Marcus, pero es ignorado por completo por la mujer.

- ¿Cuánto tiempo hace que sales con mi hija? O, mejor dicho, ¿cuál de mis dos hijas?

El chico se dio cuenta de que no tenía ninguna posibilidad de salir tan rápido y se sienta en la cama.

- No estoy con ninguna de ellas, solo quiero estar con Blair, me gusta.

- ¿Te gusta? ¿De verdad? -pregunta mamá dando un trago en su cigarrillo.

- No, la amo. 

- ¿La amas! Por lo general, las personas que aman a alguien no lo traicionarían con su hermano, ¿no crees?

- Lo sé, me arrepiento mucho de haber hecho esto y lo único que quiero es mostrarle que no quiero a Ginny, solo la quiero a ella.

- Eres muy problemático, ¿no? -dice mamá analizando al chico- Está bien, yo también lo soy.

La mayor le entrega el cigarrillo al chico que lo atrapa dando una calada a continuación.

- La arruiné, ¿no? -dijo Marcus, en eso sentí que se formaban lágrimas en mis ojos mientras los escuchaba.

- No, bueno, tal vez un poco- dijo mamá cruzando los brazos mientras miraba al más joven- Fuiste el primer amor de mi hija y todas las noches me contaba lo agradable que era estar contigo, pero yo sabía que iba a pasar algo malo.

Pude darme cuenta de lo preocupada que estaba mi madre por Marcus, era la primera vez que pasaba por una situación así.

- Te equivocaste y está bien, los adolescentes siguen haciendo mierda, pero la cuestión es que si realmente la amas, tienes que esperar a que lo supere en su tiempo.

Siento una lágrima corriendo por mi cara y me limpio la cara al mismo instante.

- Promételo- ordeno mamá.

- Sí, lo prometo- dijo Marcus.

- Si la haces daño una vez más, te mato, ¿me estás escuchando? - dijo mamá y el chico está de acuerdo con la cabeza y ella abre una sonrisa.