Sal: Él hace mucho tiempo me quería regalar algo y me dio esa remera, tiene muchas así.
Henry: No sé por qué pensé que te estabas encontrando con él... bueno, ojalá fuera así.
Sal: Es verdad.
Henry decidió irse y fue a avisarle a Lisa que ellos se habían confundido y que no había tenido relaciones con nadie.
Sal se encerró en su cuarto y Larry apareció ahí.
Larry: Será mejor que no estemos tan descubierto frente a ellos, se podrían dar cuenta.
Sal: Tienes razón, ahora ven y acuéstate conmigo.
Larry se sentó en un sillón y Sal prefirió quedarse jugando videojuegos.
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Sal: Oye amor, ¿por qué no estás jugando?.
Larry: Estás como un viciado en los juegos, no me prestas atención a mí.
Sal se levanta y se tira en el sillón, haciendo rebotar a Larry de ese mismo.
Sal: Levántate y siéntate encima mío, yo encima tuyo no.
Larry le hizo caso, se levantó y se quedó esperando hasta que el señorito azul se sentó en el sillón, para después Sal con sus manos dar dos palmaditas en sus piernas para avisarle al chico que se debía de sentar.
Larry se sentó encima de Sal, y enseguida se pusieron a juguetear como cualquier otro par de enamorados.
Sal: ¿Esto es suficiente atención para un chico sexy como tú?.
Larry: La verdad es que hacen falta unos buenos besos.
Sal se subió la prótesis y hundió sus labios en los de Larry, para después con su lengua lamer sus labios una y otra vez.
Larry: Oye, a ver si me dejas de lado por Travis... ¿ehhh?.
Sal: Amor, pero por favor, no te cambiaría ni por mi propia vida, tú eres el único para siempre.
Larry: Eso espero.
Henry intenta abrir la puerta pero no puede ya que una caja está tapando el paso.
Henry: Ay pero, ¡por Dios santo Sal!, la tienes con cerrar la puerta, ¿qué te sucede?.
Larry enseguida se esconde debajo de la cama, en vez de desaparecer, ya que le daba mucha pereza hacerlo. Sal saca la caja del camino y abre la puerta, para después reclamar privacidad a su padre.
Sal: Papá... ¿para qué tengo un cuarto si me vas a retar por cerrar la puerta?.
Henry: Tienes razón, solamente te vine a decir que Travis mañana se vendrá a vivir con nosotros por unos días... ya sabes cómo es su padre. Intenta buscarle una cama, y escúchame.
