La vida de la pequeña ____ es sumamente tranquila y afortunada, ¿Qué más podría desear una niña de casi cuatro años? Tenía a su hermano mayor y un perrito, con el cuál peleaba constantemente por la atención del mayor, pero solían llevarse muy bien...
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—Ponemos ésto por aquí, unas arañas por allá, ¿Ves? Que bonito nos ha queda'o —Trolli miró a su hermanita quien seguía peleando con unas telarañas falsas en la sala.
—Odio a tealañas —dijo enfadada y cruzándose de brazos, era recién de mañana y ya estaba metida en problemas.
—No, no digas eso. Eres muy pequeña para ya andar odiando —el chico se acercó a quitar las telarañas del cabello de su hermanita.
—Pelo Mai' odia a los catelos —vamos, su mascota si podía odiar pero ella no, ¡Injusticia total!
—Sí, lo sé, pero él… es un caso especial. Ahora no te muevas, ya casi quito todas esas telarañas de tu cabecita… una más, ¡Y listo! —el ojiazul dejó caer la falsa telaraña a un lado de la niña quien se levantó y se alejó del sitio—. Ya has queda'o, ahora no te ensucies porque Raptor dijo que vendría por ti.
—¿Latol? ¿Latol va a menil po' mí? —se señaló mientras corría al espejo para intentar limpiarse lo máximo posible, su segunda persona favorita después de su hermano era Raptor. ¿Mike? Él era su supremo canino y mejor amigo, así que tenía un único e irremplazable lugar.
—Sí, dijo que pasaría por ti. Quiere arreglarte para Halloween, le dije que estabas bien así y que yo te arreglaría, pero ya sabes cómo es —Trolli se encogió de hombros y tomó un cepillo que tenía en un mueble, comenzó a peinar lo mejor que podía a ____.
Una vez que hubo terminado en la puerta sonó un golpeteo. La pequeña de inmediato corrió adelantándose al mayor, aunque por obvias razones no pudo alcanzar la puerta.
—¡Konnichiwa! —saludó alegremente el chico del otro lado de la puerta.
—¡Latol! —la niña dejó atrás a su hermano y abrazó al de ojos verdes.
—¡______! —el chico correspondió el abrazo alzando a la menor.
—¿Y yo estoy pinta'o? Claro, llega Raptor y te olvidas de mí —reprochó Trollino recargado en el marco de la puerta mirando la escena.
—¿Tolli, eta celoso? —preguntó la niña volteando a verlo.
—¿Eh? ¿Yo? —inconscientemente se sonrojó de vergüenza—. Para nada, ¿De dónde sacas eso?
El chico vestido de dinosaurio solo reía en voz baja, a veces ese par llegaban a hacerle el día.
—E'que Mai' me dijo que tú etabas celoso poque yo lo quelia más a él que a ti.
—¡¿Quéééé?! ¿Mike dijo eso? —preguntó sorprendido—. Ya me va a oír cuando lo vea.
—Quisiera quedarme, pero tenemos que irnos. Nos vemos en la tarde Trolli —el de orbes verdes comenzó a caminar a toda prisa hacia la salida del patio.
—Esta bie… ¡¿Qué?! —nuevamente estaba sorprendido, cuando Raptor dijo que se la llevaría no había mencionado toda la tarde—. ¡Nunca dijiste que sería toda la tarde! ¡Trae aquí a mi hermana Raptor!
