Capitulo Ocho

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。*⁠✧⁠「 Maximiliano  」✧⁠*  。

Cuando agarre el plato de Luz y salí me quedé en silencio pensando, una parte de mi se le hacía muy cruel tenerla encerrada ahí pero otra parte de mi decía que estaba bien, solo la iba a tener un poco de tiempo ahí, después iba a dejar que salga del sótano pero no se va a ir, se quedará conmigo, la quiero conocer, era la única chica que mostraba interés en mi.

— ¿Y tu en quién estás pensando tanto? ¿Es sobre la chica que está en el sótano? Maximiliano.

Dijo Amelia mientras me miraba confundida ya que había llegado a la cocina perdido en mis pensamientos y con la mirada perdida sin hacer nada, solo estaba parando en frente del fregadero, por su voz sali de mis pensamientos y la mire para después dejar el plato en el fregadero.

— En nada...y no, que asco estar pensando en ella, estoy pensando en cosas del trabajo, como siempre. — Dije mintiendo mientras iba con ella y la abrazaba en silencio, no me gustaba mentir pero a veces lo encontraba un poco necesario. — Bueno, me iré a dormir, mañana tengo que hacer cosas 

— Está bien Niño, ve a descansar, buenas noches y no te desveles con el celular como siempre

— bien, Buenas noches Mamá,tu también descansa y no te desveles limpiando la cocina o cualquier parte de la casa como siempre

Rei levemente mientras la mira y me separé del abrazo para darle un beso en la cabeza, me despedí de ella para después subir las escaleras, entre a mi habitación cerrando la puerta atrás de mi para después tirarme a la cama, me saque los zapatos para después taparme con las mantas que estaban calentitas, pero ahora no podía dejar de pensar en esa chica...como cambio su cara cuando me preguntó que tipo de cosas tiene que escribir para mí me puso un poco...¿Mal? No lo sé pero tenía que dejar de pensar en ella.
Me quedé en silencio mientras miraba como Ares estaba durmiendo al lado de las mascotas de Luz, sonreí levemente y me di la vuelta para empezar a ver la ventana, amaba ver la luna y las estrellas, eran tan lindas, algo que me gustaría hacer con alguna chica pero es algo imposible, soy alguien muy temido y buscado, a nadie le gustaría salir conmigo, me tape la cara con mis manos suspirando, nunca pensé que iba a querer tanto a una chica a mi lado hasta este momento.

Cuando me desperté, me puse de pie y fui a mi armario, hoy tenía planeado ir a comprarle una nueva laptop a Luz, la que tenía ella era muy vieja y no me gustaba, agarre un pantalón de vestir negro y una camisa del mismo color, me saque el pijama para después ponerme la ropa que había agarrado en silencio, agarre mi billetera, un gorro, lentes de sol y un cubre bocas, me puse estás tres cosas que eran para que no me reconozcan y poder salir tranquilo, por último me puse mis zapatos, al terminar salir de la habitación, baje las escaleras para caminar hacia la puerta.

— ¿A dónde vas Maximiliano? ¿No vas a desayunar o darle el desayuno a la chica?. — Dijo Amelia mientras me miraba.

— Tengo que salir a comprar algo, desayunare cuando cuando venga y ¿puedes darle el desayuno a Luz? Porfavor Ame. — Sonreí mientras la miraba.

— Bien...pero solo porque tú me lo pides pero después tu te haces cargo. — Dijo a regañadientes mientras me miraba.

— Gracias mamá, eres la mejor, bueno ya me voy

Sonreí mientras la miraba, me despedí de ella y salí de la casa para después ir a mi auto, me subí a este para después prenderlo y empezar a manejar hacia una tienda de tecnología.

Escribe para Mí...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora