𝐂𝐎𝐍𝐓𝐈𝐆𝐎 𝐒𝐈 ┊formula uno fanfiction
. . . -ˏˋ y es que por primera vez quiero hacer algo que se sienta bien. y estando contigo así lo siento. *:･ﾟ
𝐄𝐍 𝐃𝐎𝐍𝐃𝐄 ── el corazón roto de la princesa de la moda trajo un nue...
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ᝰ. W E L C O M E T O. . . CONTIGO SI 🏁 ━━ two. welcome to monaco◌｡ﾟ･ 𖧹 segunda parte: gusto en conocerte
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LAS PERSONAS ALLÍ CAMINABANalegres y a carcajadas de la mano de una copa de champagne. Reluciendo lujos y riquezas que sólo en el principado se podían apreciar. Y tampoco la modelo se les quedaba muy atrás al ir disfrutando de su copa con el rugido de los motores a su costado, mientras que las cámaras y personas de medio iban detrás de ella en busca de algo. Siempre buscaban algo.
Y es que la visita de celebridades siempre se esperaba en este Gran Premio. Pero jamás los medios esperaban la visitan inesperada de la modelo del momento que se encontraba en la boca de todos después del cancelamiento de su compromiso.
—Señorita Boone. —su nombre escuchó cómo era llamado y pronto la atención de sus ojos cafés se apartaron del gran monoplaza a los ojos de nada más y nada menos que de Christian Horner, director del llamado equipo Red Bull.
La neoyorquina se obligó así misma a sonreír amablemente, era la primera persona que se le había acercado en todo el día de una manera amable y no agobiante como todo el mundo le había echo al pedirle fotografías y demás.
—Que tal..
—Christian. —completo por ella al tiempo que le extendía su mano y se presentaba. Gustosamente ella estrechó su mano. —Christian Horner, un placer.
—El placer es todo mío. —afirmó. Su mirada nuevamente desviándose al auto azul Red Bull que embobada miraba como lo preparaban.
A su lado Horner permaneció de pie. No solo porque supervisaba el trabajo de los mecánicos, si no también de mirar y conocer por fin de quien tanto se hablaba en el paddock desde su llegada por la mañana, y como todos las Scuderias peleaban por conseguir ser el honorado de tener de invitada a la famosa modelo al box.
—Impresionante, ¿no lo crees? —cuestionó el director tras las prácticas de pits que recién habían presenciado.
Anonadada, Boone asintió. Aprovechando también para, de un solo trago, terminar su copa de champagne, el líquido amargo refrescando su garganta de una manera deliciosa.
