𝓓𝓨 | De alguna manera Wendy Watson estaba teniendo la peor noche de su vida, y al segundo siguiente lo único que quedaba era el recuerdo. De un momento a otro algo pareció cambiar en su entorno. La teoría del multiverso era real, pero había dejado...
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Peter ahora estaba en manos del duende verde, pero en ese momento lo único que le importaba era Wendy. Pudo ver cómo la rubia salvo a MJ pero ella no corrió con la misma suerte desafortunadamente.
Peter tres de igual manera observó cómo la chica caía, y como Peter uno fue alejado de ella y MJ cuando quiso ayudarla. Todo paso en cámara lenta para la rubia, cuando menos lo espero estaba en los brazos del más alto de los Peter, el mayor se colgó de una red para no caer tan rápido y cuando sus pies tocaron una base sólida Watson por fin se armó de valor para abrir los ojos con miedo, estaba segura que iba a morir. Miro a su alrededor, como todo colapsaba y chispas caían, mentiría si decía que no estaba asustada.
Después vio al castaño quien la cargaba, se veía nostálgico, no sabía que ya eran tan cercanos.
—¿Estas bien? —le preguntó con la voz temblorosa
—Si. Estoy bien —asintió con la cabeza —¿Pero tu estas bien? —cuestionó al ver su reacción cabizbaja y triste, el chico le dijo que si.
—Gracias por salvarme Peter —dijo la chica abrazando al castaño quien aún la tenía en brazos
—¿Por qué no usaste tus redes? —le pregunto —Pudiste haber muerto...
—Lo se, pero ya no sirven más, a duras penas pude ayudar a MJ —admitió avergonzada por lo sucedido —Pete, tienes que ir por ella por favor —le pidió y el castaño así lo hizo, la llevo hasta donde estaba Wendy. Ambas se dieron un abrazo.
—¿MJ, no te hiciste daño? —le pregunto la rubia preocupada, ni siquiera recordando que ella misma casi moría también hace unos segundo atrás
—¿Yo? Estoy bien, ¿pero tú te encuentras bien? —cuestionó mirando ella herida en su frente, estaba abierta de nuevo, y había una mancha de sangre en su pierna. Tenía unos rasguños en la cara y un hematoma en la mejilla. Parecía tener energía pero su palidez y las ojeras bajo sus ojos decían lo contrario, se veía estaba agotada.
—Si, por supuesto pero creo que- interrumpió lo que estaba diciendo miro al cielo al percibir algo extraño, su sentido arácnido se activó, la punzada estaba muy despierta.
Strange intentó retener el hechizo lo más que pudo pero finalmente se desató, mientras que Ned se sostuvo de una pieza de metal para no caer, pero cuando se soltó la capa mágica del Doctor Strange se puso sobre el y lo dejó lentamente en es suelo. El escudo de la estatua de la libertad remodelada colapsó por toda la construcción debido a la explosión.
El hechizo se había desencadenado, quebrando el multiverso y llevando a todos los que sabían que Peter era Spider-Man a esa realidad. En el cielo se veían grietas de distintos colores, el universo estaba apunto de colapsar. Strange impidió con su magia que las cosas empeoraran pero no era una solución permanente.
Mientras que Peter colgaba de la tabla del duende verde, el hombre lo golpeó repetidas veces hasta que logró lanzarlo. Por suerte no estaban tan lejos del suelo. Fue a dar sobre el escudo flotando en el océano.
