¿Qué había pasado?

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Jeremiah

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Jeremiah...

Si pudiera retroceder el tiempo, hubiera actuado de otra manera para evitar que se fuera...

Un año antes...

—Aunque Belly también era mi mejor amiga y pasábamos mucho tiempo juntos, sentía que había algo especial con Olivia. Nuestra conexión era única, nos entendíamos a la perfección, y eso solo hacía que quisiera estar todo el día con ella.

—La comodidad entre Olivia y yo era palpable mientras caminábamos hacia la playa. Yo llevaba una sonrisa en mi rostro, mientras ella hablaba y hablaba, como siempre.

Olivia—Si hoy fuera tu último día, ¿qué harías ―preguntó desafiante.

Jeremiah―Buena pregunta ―respondí, pensando rápidamente en una respuesta―. Tal vez pasar tiempo contigo.

—Olivia arqueó una ceja, desafiando mis palabras.

Olivia―¿Solo conmigo? ¿Qué pasa con tu mamá? ¿Y con los demás?

—Me detuve por un momento, reflexionando sobre su pregunta.

Jeremiah―Bueno, dividiría el día. Un par de horas para mi mamá, otras para los demás, y el resto del tiempo para ti.

—Olivia rió, sacudiendo la cabeza.

Olivia—Jeremiah, eres un encanto. Pero en serio, dime, ¿qué harías? ¿Algún lugar especial al que te gustaría ir?

—Jeremiah pensó por un momento, dejando que la brisa marina acariciara su rostro.

Jeremiah—Bueno, siempre he querido visitar esa heladería famosa que está en el muelle. ¿Sabes cuál digo?

—Olivia asintió emocionada.

Olivia—¡Claro que sí! ¡Ese lugar es genial! Podríamos comer tantos sabores como quisiéramos y luego ir a ver la puesta de sol.

—Jeremiah asintió, con una sonrisa dibujada en su rostro.

Jeremiah—Eso suena perfecto. ¿Sabes? Pasar tiempo contigo siempre es divertido. Nunca me aburro contigo, Liv.

—Olivia se ruborizó, mirando al suelo mientras jugueteaba con una concha marina en la mano.

Olivia—Yo tampoco me aburro contigo, Jere. Es como si pudiéramos hablar de todo y nunca nos quedáramos sin cosas de qué hablar.

—Jeremiah se acercó a Olivia, acariciando suavemente su mejilla mientras sus ojos se encontraban en un intenso intercambio de emociones.

Jeremiah―Te quiero.

Olivia―Y yo a ti. Pero... el que llegue último, paga los helados ―desafió, traviesa.

—Sin pensarlo dos veces, los dos comenzamos a correr a toda velocidad. Me esforcé tanto que para mi suerte, terminé ganándole a Ollie.

Duele tanto tu silencio Where stories live. Discover now