Capítulo 2

79 11 2
                                    

Aquella noche no pude dormir, le di tantas vueltas al asunto, en realidad lo que estaba haciendo estaba prohibido, no como una ley en sí pero el recuerdo de cuando los adultos nos contaban leyendas sobre los licántropos, para asustarnos y no ir a la aldea de al lado, me reconcomia la cabeza.
Amaneció y seguía despierta, justo cuando vi el sol asomarse por la ventana cerré los ojos y me quedé dormida hasta la hora de comer, Patricia me despertó e intenté comer sujetando mi cabeza para que no se espantara contra la mesa.

— ¿No has dormido bien? — me pregunto Patricia con cariño.

— No la verdad.. pero hoy tengo algo importante que hacer..

— ¿El que? — preguntó con esa curiosidad tan fingida y bien hecha que tenía programada.

Realmente Patricia no tenía sentimientos, no sentía nada por mi y tampoco por mi abuela, ella solo estaba programada para obedecer, escuchar y entender.

— Es algo personal — dije mirando el plato ensimismada.

— A bueno vale, disfruta de tu plan.

— Gracias.. eso intentare.

Acabe la comida y fui a asearme y vestirme. Esta vez me puse un mono vaquero color marrón, con una camisa blanca de manga corta y me volví a hacer la misma trenza que ayer. Cogí mi bolsa de tela color beige para meter mi libreta, un lápiz y una goma, por si necesitaba escribir algo importante (nunca se sabe). Normalmente cuando hago planes sola, como pasear por el bosque o el pueblo, hacer un picnic, etc, me llevo mi libreta conmigo por si se me ocurren ideas para un poema o una historia, pero esta vez me llevaba la libreta para escribir cosas más importantes...

Me dirigí al bosque, al mismo sitio que ayer, a la misma hora, realmente no sabía si ella iba a aparecer, solo supuse que cuando me dijo su nombre aceptó mi petición para que me contara sobre el pasado de los licántropos. Espere, espere y espere... no iba a aparecer, entonces empecé a pensar en lo impensable: ¿Y si voy a su aldea? era una estupidez. Si voy allí y se enteran las demás aldeas, empezaran a salir cotilleos inoportunos, aparte de eso las posibilidades de una muerte segura aumentan, aunque ellos sepan que mi muerte puede provocar un desastre, estoy en su territorio y no respete eso, una excusa perfecta para desahogar su odio incurable hacia los humanos y arrancar mis tripas para la cena.

— ...que demonios.

Decidí dirigirme hacía la aldea Armentum, de camino allí le rezaba a la madre naturaleza para que me protegiera de los males que estaban por venir.

Llegué a la entrada y me adentré a lo que parecía lo prohibido, miré a mi alrededor, la aldea era como la mía excepto por que las casas tenían tonos más oscuros y diferentes especies de flores y plantas. La gente de allí me miraba extrañada, seguramente ya habían olido mi esencia de humana con sus super olfatos, yo los mire asustada con una sonrisa incómoda en la cara, no quería que me sintieran como una amenaza pero tampoco como un almuerzo.
Me acerque a una chica de pelo castaño y tonos rubios en las puntas, llevaba gafas y destacaban su mofletes regordetes en su rostro, me pareció mona y pensé que alomejor podría ser amable conmigo.

— Perdona, si-siento molestarte pero conoces a una chica de aquí que se llama Daniela? — pregunte con miedo.

— Emmm.. si.. es la hija del alfa y mi mejor amiga, pero de que la conoces tú?

— Ayer tuvimos un tropiezo y nos conocimos, me gustaría verme con ella — reuní toda mi confianza para decir lo siguiente — quiero hacerme más cercana a ella.

La chica se empezó a reír, su risa llamó la atención de algunos pueblerinos, comencé a sonrojarme y mire triste al suelo.

— ...a que vas enserio- — me miro con pena — perdón.

— No importa, es verdad, es ridículo que esté aquí, todos me odian por lo que soy.

— Bueno.. tampoco te creas, has tenido suerte de haberme hablado a mi y no a otro licántropo, pienso que no deberíamos seguir estancados en el pasado, yo no odio a los de tu especie y muchos otros licántropos tampoco

Esa información me iluminó la cara.

— Yo pienso igual que tú — dije con ilusión — los humanos odian a licántropos porque dicen que nos mataban hace años o algo así, pero esa es la cosa que fue hace años. No me importa nuestro pasado solo quiero llevarme bien con todo el mundo, hacer amigos y estar en paz, por eso vine aquí.

— Opino lo mismo que tú.. pero has elegido a la licántropa equivocada para hacer amigos. Daniela odia a los humanos y aparte estos últimos días ha estado discutiendo mucho con su padre, si normalmente su carácter es muy fuerte, imaginate como debe estar.

— Mmm ya... Oh! por cierto me llamo Samantha y tú? — esboce una sonrisa cálida

— Yo me llamo Adri, un placer — con alegría cogió mi mano y la sacudió con fuerza.

— Adri.. crees que podrías llevarme a ella? esque tenemos algo pendiente que hablar y es importante.

— Mmm.. podría.. pero te estas arriesgando mucho.

La miré asustada por un momento, empecé a pensar.. pero paré mis pensamientos intrusivos antes de que arruinaran esta oportunidad.

— No importa, llevame.

Sentía que una aventura de verano iba a comenzar, algo nuevo y diferente me iba a pasar, lo presentía y me intrigaba.


BONUS
*estetica de nuevo personaje*

Gracias por leer mi historia, espero que te haya gustado, proximo capitulo: Viernes 21

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Gracias por leer mi historia, espero que te haya gustado, proximo capitulo: Viernes 21.
Vota con tu estrellita y comenta tu parte favorita. <3

Besitos.
- Maldito C.J

Samantha y el misterio de los lobosWhere stories live. Discover now