𓇊Capítulo 21𓇊

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Alice

Algo que me complique la visa, los vestidos de fiesta, lo único que siempre tengo claro es el color: negro, naranja o rojo. Pero cuando se trata de diseños odio los muy pegados por completo, amo que se resalte mi figura de cintura hacia arriba, y, aun así, no puedo elegir escotes que dejen ver la serpiente en mi clavícula.

Odio ocultar algo que me encanta.

Mientras Cat y Lucy ya tienen sus vestidos color rosa y otro champán respectivamente, yo sigo mirando entre las pantallas de diseño.

Mi madre mandó la modista y la ignoré de buena manera.

—¿Tiene frío, majestad? Puedo acondicionar el lugar —me habla una de las empleadas con una sonrisa amable.

Buco la razón de que se preocupe y noto mis manos temblando, evidentemente el primer pensamiento es que tenga frío.

—Eso me gustaría —disimulo la verdadera situación.

Los síntomas de un episodio no van a pasarse hasta dentro de unos días y mientras pasan debo procurar no tener otro sobresalto.

—¿Por qué siento que es no será posible? —Valentia ha estado un tanto sobre protectora con mis emociones y demasiado negativa.

—No empieces y ayúdame a elegir.

Entablar una conversación con mi alter en público es siempre un caso que me da algo de risa, todo ser tiene voz interior, pero mi voz interior le habla al otro ser dentro de mí y nadie podría notarlo de no saber que soy inestable.

Me pruebo un vestido negro con brizos rojos, es el estilo perfecto para tener escote y cubrir mi marca. El pecho va adornado en un diseño de flor recogida, con la manga izquierda larga y una flor en todo el hombro que cubre la clavícula. La falta del vestido con pliegues tiene una abertura que deja muslo ha descubierto.

Valentía asiente y yo medio sonrió enseñándoles a las chicas, Cat corre con unos tacones que me quedan perfecto y por fin el atuendo está elegido.

Entramos a una zona de hombre y pido una pajarita color rojo para el traje de Liam, algo para combinar. Cat nos hace pasar por otro lugar de regalos de pareja y le tomamos el pelo, un rato.

—¿Se las enseño? —escucho el ofrecimiento del vendedor.

Apenas noto que tengo la mirada fija en una de las pulseras, están tejidas a mano y el cristal pulido que forma un ancla y un timón me dan la sensación de querer compartirlas con Liam.

—por favor —aprovecho la distracción de mis amigas.

—Son ideales para compartir, ¿Qué es usted timón o ancla?

—Creo que timón, él es quien me apoya y me brinda su seguridad, así que es el ancla —me abro al vendedor ridículamente y él sonríe, claramente feliz de que las compre.

Mis propias palabras hacen algo de eco, Liam y yo nos hicimos pareja por mis necesidades, tal vez nos gustamos, pero la consolidación no es de lo más usual.

Él ha aprendido a conocerme, a entenderme y respetar lo que soy, siempre apoyando y comprendiendo. Excepto por ayer, no se dio cuenta de que Valentia no estaba conmigo, aun así, supuse que tenía su propio lío mental con la prueba, y eso justamente lo empeoró.

Después del episodio que tuve fui a verlo, y él solo quiso dormir, en la mañana igual evitó el tema, luego cuando quiso saber de mí no me sentí cómoda contándole mi desastre si él me sacaba del suyo.

Porque no tiene sentido.

Por alguna extraña razón Liam no es el único que me aleja, las chicas empezaron a actuar raro y decido ir por un helado antes de empezar a arreglarme para la celebración.

Eternidad es ÉpicaWhere stories live. Discover now