Amenazas

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Taehyung sonreía viendo su obra maestra, había enviado la cabeza de la amante de Hyun-Bin a este, quien estaba furioso por la respuesta de su hermano.  Era solo el principio de su venganza pues a su Sol nadie podía amenazarlo, él no era un cualquiera y se merecía la adoración de parte de todos. Ese día debía ir a visitar  a uno de sus socios que no estaba trabajando debidamente y necesita que le recordarán lo que debía hacer. 

Jake y Rei iban con él, limpiaban sus armas mientras el nuevo conductor estaba concentrado en el camino, Taehyung revisaba atento los informes del viejo Yoo Jae-Myung . Este había perdido dos millones de dólares en un negocio, pero sus inversiones fallaron por un negocio que tenía bajo la mesa con drogas, Taehyung odiaba las drogas pues volvía a los seres humanos unos idiotas. Además, las drogas no permitían que las personas trabajaran  y pagaran sus deudas.

─ No entiendo como las personas no hacen bien su trabajo. Les proveo de lo necesario y ellos solo gastan el dinero en puras estupideces.

─ Solo acábelo, total es una mierda menos en el mundo.

─Sabes, en ocasiones quisiera ser un chico bueno. ─ dijo Taehyung limpiando sus espadas kodachis. ─ Ya sabes,  no sé tal vez ser un escritor pervertido que se enamora de un bailarín al que le quita la virginidad y luego lo amenaza para poder seguir teniendo sexo con él porque descubre que es su inspiración...

─ O quizás ser el mafioso que rapta a un doctor y lo enloquece a punta de sexo.

─ ¡Qué mal gusto, Jake! Sería mejor una en lo que soy un mafioso que aparenta juventud y enamoro al hermano de mis enemigos que pertenecen a una pandilla y que al final resulta que es un asesino de miedo con doble personalidad. ¡Eso es amazing!

─ ¡Ya dejen de hablar de fanfics y ubíquense en la realidad! ¡Hemos llegado y quiero regresar con mi esposo a casa!─ Taehyung y Jake lo vieron con la ceja arqueada, Rei solo negó con la cabeza y luego les advirtió.─ Antes de hablen de estupideces, Baek está conmigo por su completa decisión.

─ ¿En serio? ¿No es por qué lo torturaste hasta que se le produjo un síndrome de Estocolmo?

─ No, Taehyung... Digo Jefe. Él aceptó sus sentimientos reprimidos por los acosos de su padre. 

─ ¡Puras mierdas! Bajemos antes de que sigas justificando a tu demente novio. 

Taehyung bajó y se arregló su traje, cuando entraron a la oficina de aquel hombre quien nunca se espero encontrarse con su proveedor. Cuando su secretaria entró nerviosa se puso en pie, pero cuando tras ella venían los hombres de Taehyung sintió que el alma se le iba del cuerpo puesto que Taehyung poseía aquellos ojos solo decían una cosa, muerte.

─ Señor Kim... ¿Qué hace en mi oficina? No es que me moleste... ─ dijo en tono amable, pero estaba frente al jefe de la organización más poderosa. ─Es que debería haberlo recibido mejor...

─ Deja de ser un lame botas, solo quiero que respondas a mis preguntas... ─ Taehyung se quedó pensando un momento. ─ Bueno es solo una pregunta... ¿Cómo pudiste invertir mi dinero en porquerías? 

─ Yo...

─ Tienes dos opciones... La primera es pagarme todo el dinero más los intereses ahora mismo y segundo morir...

─ Señor Kim creo que eso será imposible, pero puedo darle a mi hija para que...

Taehyung se acercó y lo tomó del cuello, luego le apuntó con la espada, Jae-Myung lo vio a los ojos y tragó en seco. ─ ¿Crees que tu estúpida hija puede hacerme feliz?  Tengo  a mi bello esposo y tu solo me ofreces mierdas. 

─ No puede matarme... Me ha ayudado, pero es mejor que  muera. 

Los disparos iniciaron, Taehyung arqueó una ceja, de pronto un japonés entró a la oficina seguido de diez hombres. Jae-Myung estaba sonriendo mientras veía a quien según él iba a salvarlo, Jake y Rei estaban a la defensiva, pero sin quitar aquella sonrisa despreocupada.

Under My Skin In The Twisted WorldWhere stories live. Discover now