C: 162 - ¡NO LO HAREMOS!

457 57 2
                                    

Narra William:

X: Vamos, despierta, muchacho. Debes hacerlo ya o te matará.

-Esa voz se me hacía muy conocida, demasiado diría yo. Me alegraba escucharla, sentía que era querido sin importar en qué tono me hablará-

X: William, despierta. Él te quiere despierto. Sobrino, vamos, hazlo.

-Y entonces reaccioné. ¿Lucius Malfoy? Abrí los ojos de golpe al darme cuenta de que en serio tenía a mi tío frente a mi, o más bien, la cara de él sobre la mía.

Me di cuenta de que estaba en el suelo y él estaba agachado a mi altura intentando despertarme. Cuando me vio con vida, sonrió aliviado, pero después me miró preocupado-

Lucius: Te dije que no tocarás esa estúpida copa. -susurro-

William: ¿Qué? -pregunté aturdido aún-

Lucius: Hagas lo que hagas no lo contradigas. Intentaré ayudarte en todo lo que pueda, pero confía en mi. -volvió a susurrar-

-Lo miré confundido, pero entonces, una voz macabra sonó detrás de mi tío-

X: ¿A despertado, Lucius? Sal, quiero verlo. -dijo con impaciencia-

Lucius: No hables si no te lo pide. -susurro-

-Y con terror, se alejo de mi, regresando a donde un grupo de encapuchados estaban, mortifagos. Entonces entendí todo, mi tío si era uno al final de cuenta.

Pero no pude decir nada más, cuando frente a mi vi al mismísimo Lord Voldelmort caminar hacía mi, con una sonrisa de sorpresa-

Voldelmort: Oh, William Potter. -sonrió- O debería decir... Snape.

William: Erres tu. -dije sorprendido- En serrio logrraste volverr.

Voldelmort: Y todo fue gracias a ti. -sonrió señalando mi brazo-

-Al verlo, me di cuenta de que tenía una gran cortada. Pero también me di cuenta de que Harry estaba a unos metros a lado de mi con la misma cortada en el brazo y una gran lágrima de sangre bajaba hasta su mano-

Voldelmort: William, William... Espere demasiado este momento. -sonrió- Anda, toma tu varita. -dijo aventando con sus pies descalzos y verdosos mi varita hacía mi vista- Agarrala, vamos. -sonrió impaciente- Ponte de pie.

-Miré a mi tío Lucius quien asintió preoupado, suspire confiando en él, y así lo hice. Agarré mi varita y me puse de pie como pude, sentí una vez más el dolor de mi tobillo izquierdo en mi cuerpo, y apoyándome en mi pierna derecha, alcé mi vista mirando a Voldelmort con valor-

Voldelmort: ¿Les han dado clases de duelo, niños Potter? -preguntó con voz melosa.

Sus rojos ojos brillaban a través de la oscuridad. Aquellas palabras me hicieron recordar, como si se tratara de una vida anterior, el club de duelo al que había asistido brevemente en Hogwarts dos años antes junto a Draco, Terence y Daphne Greengrass.

Todo cuanto había aprendido en él era el encantamiento de desarme, Expelliarmus. De no ser por mi padre, hubiera sido un total fracaso en esos duelos.

Pero a pesar de ser conocedor de varios hechizos más poderosos e incluso letales.

¿Qué utilidad podría tener quitarle la varita a Voldelmort, o aventarlo contra alguna tumba, si es que conseguía hacerlo, cuando estaba rodeado de mortífagos y serían por lo menos treinta contra dos?

Confiaba en mi tío, pero por lo que veía, no podía descartar aún que eran muchos contra Harry y contra mi solos. Nunca había aprendido nada que fuera adecuado para este momento, ni siquiera en Durmstrang.

MALDICIÓN II ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora