27- Nuestra Historia

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Dos almas gemelas, desde el primer momento en el que se conocieron sintieron ese algo que fue creciendo con el tiempo. Tal vez no era amor de inmediato, pero un sentimiento incompleto que se fue formando con cada día que pasaba.

Al terminar sus votos, la joven le ofreció el micrófono al hombre frente a ella, a ese hombre que le veía con ojos de enamorado.

--T-Trafalgar (T/N), he esperado éste momento desde que me di cuenta de mis sentimientos hacía ti, así como un adolescente en la secundaria, me hiciste sentir tan joven y vivo cuando me diste la oportunidad de amarte. Estoy tan emocionado y feliz de finalmente empezar éste nuevo capítulo en nuestras vidas, dónde nuestros libros se hacen uno solo y solamente queda nuestra historia de amor...-- Hizo un esfuerzo en no llorar aunque sus lágrimas eran la prueba de que había fallado en su misión. --Prometo hacerte feliz y estar ahí contigo siempre y cuando me necesites. Te prometo fidelidad y sinceridad siempre, al igual que respeto, prometo amarte cómo te amo hoy y cómo te amo desde el primer día. Prometo aceptarte tal y cómo eres... Te amaré hasta mi último aliento e incluso después de la muerte...

Las sonrisas que intercambiaron después de ese momento eran maravillosas, las sonrisas más genuinas que nunca verías en tu vida.

Shanks se limpió las lágrimas que todavía caían en sus mejillas. Se sentía un poco avergonzado, pero aquello le daba igual, pues tenía a la mujer más hermosa del universo frente a él.

Nada más importaba.

No pasó ni un segundo después de que el padre dijese "Puede besar a la novia" y el pelirrojo se abalanzó a la mujer, tomando su rostro entre sus manos con delicadeza, uniendo sus labios en un romántico e inocente beso.

Escucharon a los demás gritar y celebrar con emoción, pero en ese momento sólo éran ellos y sus labios bailando de gozo.

Se convertían en uno solo, combinando sus historias en una preciosa y romántica historia de amor.

Un largo rato después, llegó la hora del baile, donde pusieron música suave y lenta.

--Hola, mi niño...-- Saludó a su hijo quien le abrazaba con alegría.

--¡Mamá, mamá! El tío Law me ha invitado a su apartamento, por favor, ¿puedo ir?-- Ella frunció el ceño aunque trató de mantener una expresión tranquila.

--Tú tienes tu luna de miel, ¿sabes? Disfruta eso.-- Comentó el pelinegro, somrojando a la fémina.

A lo lejos, vio a Shanks hablando con uno de sus amigos y se acercó a ellos.

--Felicidades. Me llamo Mihawk, un gusto.-- Se presentó de forma educada aquel hombre y ella le regaló una sonrisa.

--(T/N). Encantada.

El pelirrojo puso su brazo alrededor de la cintura de su mujer, quién notó lo que estaba haciendo y se limitó a sonreír.

Después de una charla, el hombre decidió sacar a su esposa a bailar.

--No sabes lo feliz que soy en éste momento... De hecho, no tienes idea de lo feliz que me has hecho desde que te conocí...

Posó su mano en la cintura de la chica y ella puso la suya en su hombro, con sus manos libres entrelazaron sus dedos. Clavaron sus ojos en los contrarios y se dieron esa mirada de amor que ya era muy común entre ellos.

--Tú no sabes lo mucho que te amo y cómo me salvaste... Te debo mi vida...

Shanks le robó un gentil beso y acercó sus rostros mientras le hablaba con cariño y sinceridad.

--No me debes nada, fue puro casualidad... Somos cómo dos piezas de rompecabezas que llenaron su vacío con el otro...-- Al verlo de aquella forma, la fémina sonrió cálidamente.

Sus movimientos se hicieron más lentos al compás de la música, ella posó su cabeza en el pecho de su esposo, escuchaba sus latidos aún y le notaba nervioso.

--Te amo, Shanks...

Alzó su rostro para encontrarse con la expresión tímida del hombre, notando sus mejillas ruborizadas. Esa imagen le parecía realmente tierna y no pudo evitar sonreír.

--Yo te amo más, (T/N).-- Replicó él y rodeó su cuerpo con sus brazos, apretandolo con un poco de fuerza.

Aunque así era los abrazos que él daba, eran cálidos y apretados, pero muy acogedores.

--No voy a empezar otra discusión contigo sobre quién ama más a quien.-- Dijo ella riendo suavemente, algo que Shanks imitó. --Aunque los dos sabemos que yo te amo más.

Le escuchó reír cómo un niño pequeño, le pareció tan adorable. Después el pensamiento de Shanks cómo un niño vino a su cabeza, sonrojando sus mejillas al darse cuenta que en realidad estaba pensando en un pequeño cómo Shanks.

Recién se habían casado, no podía estar pensando en eso ahora.

--¿Qué sucede?-- Preguntó el mayor ante el silencio de su mujer.

--N-No, no es nada, solamente estaba pensando.

--¿Algo que me debería preocupar?

--No, no te preocupes.

Se puso de puntillas para besar los labios del pelirrojo y rodear su cuello con sus brazos, pegando sus cuerpos todavía más.

Aunque ella quería sentirle dentro de su interior, sabía que era algo que pasaría más tarde.

Unas horas más tarde, la pareja recién casada se encontraba de camino a un lujoso hotel donde pasarían su luna de miel.

Ambos se encontraban algo cansados así que no tardaron en cambiarse a sus prendas cómodas una vez llegaron a la habitación. Ella se desmaquilló y puso su cabello en un desordenado moño.

Sintió el peso de su amante detrás de ella, él besaba su cuello y mejillas tratando de llamar su atención.

La guió hacia su cama y a pesar de todas esas ganas de quitarse la ropa y hacer el amor que habían tenido durante el día, en ese momento sentir los fuerte y cálidos brazos de Shanks alrededor de su cuerpo fue lo más acogedor del mundo y así quería quedarse.

<< Podría morir en sus brazos... Ni siquiera notaría el cambio de vida a muerte ya que sus brazos se sienten cómo el mismísimo cielo...>>

Y así fue cómo terminó su noche.

CONTINUARÁ...

Tan sólo falta el Epílogo y las curiosidades de ésta historia.

Antes De Ti (Shanks x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora