♡ - 𝟎𝟖

101 19 2
                                    

─ ¡Mierda!

Kim TaeHyung siempre había sido caracterizado por ser alguien tranquilo, paciente y comprensivo, casi nunca se veía alterado por alguna situación en especial.

Excepto por la única persona en el mundo que podría hacer que su mente no pensara con claridad trayendo así un revuelto de emociones que lo alteraban por completo, y esa persona es Jeon Jungkook. Aquel Alfa del cual lleva enamorado más de 15 años.

Aquel mismo Alfa que lo abandonó después del nacimiento de sus hijas.

─ ¡Esto no puede ser posible!

El Omega iba de un lado a otro en su habitación mientras repetía las mismas maldiciones una y otra vez. Eso hizo que Namjoon ni si quiera se molestara en tocar la puerta para entrar pues sabía que el Omega no iba a responder por estar en su propio mundo que parecía estar de cabeza en este momento.

Sobre la cama de la habitación había una maleta que estaba completamente vacía, y Kim entraba y salía de su armario buscando prendas para llenar dicho objeto.

─ ¿Señor Kim?

El mencionado de giró viendo a su mayordomo, quien lo observó curioso con las manos a los costados y en su típica postura recta.

─ ¡No puedo, Namjoon! Joder, no he visto a Jeon Jungkook por casi 12 años y ahora debo viajar por el mundo para...

Suspiró casi entrando en una crisis, del bolsillo de su caro pantalón a la medida sacó una cajetilla de costosos cigarrillos llevando uno a la boca, sin encenderlo. Él había dejado de fumar hace años, pero el si quiera tener uno de ellos lo tranquilizaba, o al menos, hacía más tolerable la situación.

─ Lo siento, es solo que no me siento listo para esto.

Se sentó en la orilla de la cama despeinado su cabello mientras observaba el piso, fué el momento en que Namjoon supo que podía hablar.

─ Señor Kim, usted me contrato cuando el pequeño MinGi tenía tres años. Siempre que lo dejaba a mi cargo usted me dijo que si algún día un Alfa de apellido Jeon tocaba la puerta, que llamara de inmediato a la policía y a usted, y que en ningún momento lo dejara entrar a la residencia.

Taehyung sabía a dónde iban las palabras de su mayordomo y Namjoon sabía que él lo sabía.

─ Nunca quise preguntar directamente por respeto a usted y a su cachorro, pero el día de hoy, si no es muy desconsiderado de mi parte decirlo, quiero al pequeño MinGi como un sobrino.

Aquello hizo sonreír al Omega asintiendo y frotando sus perfectas y moldeadas manos.

─ Y sabes que tú ya formas parte de esta familia, has velado y cuidado de nosotros. Y sé que es momento que te cuento lo que hace años he callado, solamente Jimin sabe lo que voy a contarte.

Kim Namjoon acercó la pequeña silla que había en la habitación para colocarla frente al Omega y así poder brindarle mejor atención.

─ Sucedió, pocos días después del parto...

─ Sucedió, pocos días después del parto

اوووه! هذه الصورة لا تتبع إرشادات المحتوى الخاصة بنا. لمتابعة النشر، يرجى إزالتها أو تحميل صورة أخرى.
Gemelos │ ©KookTaeحيث تعيش القصص. اكتشف الآن