𝚄𝚗 𝚖𝚞𝚗𝚍𝚘 𝚝𝚊𝚗 𝚙𝚎𝚚𝚞𝚎ñ𝚘
- Entonces, ¿Qué te dijo? ¿Fue?
Trevor se acomoda en su silla, mientras corta una de sus uñas con sus dientes, doy un sorbo de mi bebida energética y suspiro.
- Lo que suponía, el viernes no asistió.
- ¿Qué? -incrédulo se mueve un poco- Ni una llamada, ¿nada?
- Trevor, no tenemos nuestros números.
Niego con la cabeza, él se endereza y se para mientras toma su mochila junto a su uniforme.
- Diablos, Jackson. Eres más feo de lo que creí.
- Mierda. No, no lo soy. Soy una persona lo bastante atractiva, mi padre y mi madre fueron rey y reina del baile en su juventud, debo de ser atractivo como ellos.
- A la mejor, te cambiaron en el hospital, que sé yo. Pero eres feo amigo, mi momento más humilde es ser amigo tuyo.
Camina hacia la puerta, y me lanza un grito de positivismo.
Mi error fue contarle, respectó a mis planes, si me los hubiese guardado, no estaría involucrado en una situación tan vergonzosa donde quede como un idiota con la mayor compradora de girasoles en este momento.
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𝐋𝐚 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐠𝐢𝐫𝐚𝐬𝐨𝐥𝐞𝐬 ©
Teen FictionAlgunas veces los sentimientos llegan de poco a poco como una flor, se marchita con el tiempo, y después muere. Pero no es el caso de Jackson Scott, quien nunca ha experimentado el enamoramiento a primera vista. Él odia todo lo relacionado con eso...