Capítulo VI

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« Solo  soy  una  grieta  en  este castillo  de  cristal... »

Hipo:

El celeste volvía a gobernar el cielo, los rayos del sol reaparecieron al igual que las nubes llevándose lo oscuro de la noche, esto era completamente extraño y por supuesto no era una buena señal. Después de que los niños corrieran a sus casas poniéndose a salvo decidimos separarnos para resguardar la zona, también en busca de respuestas.

— No lo puedo creer — pensé en voz alta.

— ¿Qué pasa? — me pregunto Norte quien estaba a mi lado y era el único que quedaba aparte de Chimuelo.

— Nada importante — conteste — He olvidado mi espada pero tengo una daga.

— Sea lo que sea que haya ocurrido — Norte saco una de sus espadas y me la tendió — Te aseguro que no es cualquier cosa.

— Pero ¿No la necesitaras? — pregunte alzando la ceja dudoso. Él hizo un gesto divertido negando con la cabeza.

— Tomala— dijo tomando mi mano para ponerla en la empuñadura de la espada. Se monto a su trineo tomando las riendas— Cualquier imprevisto trata de contactarnos, estaré cerca — me dedicó una sonrisa antes de marcharse volando en su trineo.

— ¿Qué crees que sea? — pregunto Chimuelo poniéndose a mi lado, todavía no me acostumbraba a la idea de que alguna forma el pudiera hablar mi dialecto o yo lo pudiera entender perfectamente.

— Nada bueno — respondí aun mirando por donde Norte se había ido— Necesitó que vigiles por arriba.

Me miro incrédulo con los brazos cruzados— Si recuerdas que no puedo volar sin ti ¿Verdad?

— Claro que lo recuerdo — replique — Por eso le haré unos ajustes a tu cola.

Chimuelo abrió sus ojos gatunos lo mas que puso haciendo que las orejas puntiagudas se sobresalieran aun mas de su desordenado cabello — ¿Qué tu harás que?

— Ya lo oíste.

— No — retrocedió unos pasos extendiendo una mano para negar con su dedo índice — Detesto que toquen mi cola y lo sabes.

— Vamos solo será esta vez — le sonreí— Además si dejas que le haga esos pequeños ajustes te daré todo una tina llena de sabroso pescado para ti solito— lo anime.

— ¿Tina llena? — asentí, se mordió el labio inferior, después de eso soltó un suspiro— Trato. Pero que sea rápido.

Paso su cola de dragón adelante, me agache hacia ella comenzando mi trabajo, que tirara de la cuerda como yo lo hice minutos antes seria una distracción y era justo lo que menos quería ya que en este momento teníamos que tener los cinco sentidos al 100%

Tras el transcurso de varios minutos mi objetivo fue logrado solo hacia falta la prueba— Listo. Pruebala.

— Bien — extendió sus alas dándome un poco de sombra, se comenzó a elevar sin la ayuda de nadie, había funcionado — ¿No me necesitaras?

— Si lo hago te echaré un grito — le dije tratando de sonar lo mas seguro posible. Chimuelo asintió no muy convencido para después salir volando.

Me di media vuelta con la espada de Norte en mano comencé a caminar sin un rumbo en especifico el objetivo eran encontrar pistas de los acontecido mientras mi cabeza daba vueltas pensando en algo razonable que lo pudo haber causado. Sin duda se trataba de Pitch ya que aquellos niños temblaban de miedo lo que significa que andaba cerca pero que se haga de noche en plena tarde eso si que no era en absoluto normal «noche,  noche, noche» esa palabra resonó en mi mente, era una clave, algo dentro de mi me lo decía— ¿Qué puede ser? — musite para mi, después del día viene la noche, es un curso, el sol se va y viene la luna, Lumina acaba su trabajo en el día y...— Alexander — ¡Claro! Él era el dueño de la noche, el único que podría manejarla a su antojo después de ahí sentí una punzada en el pecho. Alexander estaba con Pitch todavía lo cual me llevo a pensar lo peor, lo estaba sometiendo a una especie de tortura para que hiciera esto o era un efecto de que la estaba pasando sumamente mal encerrado porque se que él no sedería a las descabelladas ideas de Pitch voluntariamente pero Alexander seguía siendo humano y no tenia la suficiente fuerza para hacerlo en aquel estado ¿Qué estaba pasando? ¿En verdad Alexander seria el causante de esto? Y si lo era ¿Cómo lo lograba? ¿Qué era lo que Pitch le estaría haciendo estos últimos seís meses? Miles de preguntas pasaron por mi cabeza solo me podía aferrar a la idea de que él estaba vivo y que tarde o temprano volveríamos a tenerlo de vuelta.

The Big Four: Dark Ice [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora