Capítulo XXI

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«Eres mi única esperanza de romper, cuando todo se esta cayendo a mi alrededor»

Jack:

Por un momento me olvide de respirar, el pequeño elfo albino a pago su luz inmediatamente y se escondió en el cuello de mi chaqueta. Oía los pasos cada vez más cerca ¿Y si me descubrían? Por mas que intentaba no podía ver nada como en otros lugares oscuros donde podía ver claramente como si fuera de día no entiendo que tiene de diferencia este lugar. Guarde el broche en el bolsillo de mi pantalón.

-Oye elfo tu me metiste aquí ¿ahora como salimos? -susurré en voz muy baja.

Como res puesta obtuve un pellizco en el cuello.

-¡Auch!- maldigo por debajo-¿entonces no sabes como salir? Estoy muerto- trague saliva. Di un paso extendiendo las manos hacia delante para tratar chocar con algo si es que había algo al frente.

Algo se movió bajo mis pies, me quede quieto. Los pasos seguían avanzando, no recordaba que el camino hacia aquí fuera largo pero agradecía en mi interior que estuviera tardando el llegar. El suelo se dijo de mover di otros dos pasos al frente. Nada. Suspire de alivio-Uff, por un momento creí que...¡Ah!- Estaba cayendo, el suelo se había abierto, y mi cayado estaba lejos del alcance de mi mano. Me acerque un poco mas estirando mi mano tratando de alcanzar mi cayado y evitar una probable fractura. Inconscientemente mire abajo, había un circulo entre en un fragmento plano e inclinado hecho de piedra pegado en una parte de la pared de este agujero. Y no aterrizaría en el circulo, volví mi vista de nuevo hacia el cayado.
Quince centímetros.
Doce centímetros.
Ocho centímetros.
Cinco centímetros.
Tres.
Dos.
Uno.

Tome el bastón sintiendo una corriente eléctrica que pasó por mi brazo para cubrir todo mi cuerpo haciéndome saber que tenia el control. Llame a una ráfaga de aire que me levantó dándome minutos mas antes de aterrizar, di una vuelta en el aire quedando inclinado, flexione mis piernas un poco.
En cuanto hice contacto con la fragmento de piedra, clave mi cayado en el congelándolo para poder mantenerme de pie. Mire de reojo abajo, pequeños pedazos de tierra seguían cayendo mas abajo. Deje salir todo el aire acumulado en mis pulmones.
-Hey, elfito ¿Sigues ahí?

Asomo su pequeña cabeza asintiendo tembloroso.

-¿Podrías prender tu luz? Sigo sin ver nada- El pequeño elfo volvió a asentar y se transformo en la luz flotante de antes. La tome con cuidados con mis dedos y ilumine el círculo que estaba aun lado, al parecer tenia fondo-Bien, tal vez nos saque de esto, sera mejor que te vuelvas a sujetar- lo solté y este floto ahora a un bolsillo de mi chaqueta-Perfecto, ahí vamos.

Tire de mi cayado deslizando hacia otro agujero que parecía mas bien un incómodo tobogán-Woo...- Salio de mi boca, una sonrisa se formo en mi rostro, esto era de alguna manera infantil pero divertido. El susto se había esfumado porque completo pero creó que mi di versión había llegado a su fin.

Caí sentado sobre la hierva. Mire hacia atrás, el circulo se cerraba para volver a firmar parte de lo que parecía ser un monumento- ¿Que rayos fue eso?-estudie a mi alrededor. Era de noche, no había luna y las estrellas eran escasas, alto, ¿De noche? ¡Tan rápido! ¿Cuánto tiempo había estado cayendo? Al parecer había perdido la noción el tiempo.
Me pare dolorido sacudiendo mis pantalones, unos columpios a los lejos de movían con el viento, los demás juegos estaban vacíos parecía un parque ¿Dónde estaba exactamente? Bufé y camine hacia la banca mas cerca. Me senté en ella escondiendo mi cabeza entre mis manos, me sentía igual de solo que este parque, la sensación de vació volvía abrumar mi pecho y ahora Alexander no estaba aquí para contarle.
Me pregunto quien seria el de los pasos. Pitch, Geraldine o Raphael. Uno de ellos sabia de la existencia de ese lugar, al parecer guardan mas secretos de los que imaginaba entre ellos quien soy realmente ¿Por qué tengo estos poderes? ¿Por qué no soy como otro humano normal? ¿Quienes son mi familia? ¿Por qué dejarme a manos de Pitch?
Sentí punzadas en mis ojos, y algo húmedo bajar por mi mejilla, parpadee varias veces y levante mi cabeza confundido. Mis ojos estaban húmedos.

The Big Four: Dark Ice [#2]Onde histórias criam vida. Descubra agora