Capítulo 07

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Bright permanecía en el umbral de la puerta con la boca abierta, con total estupefacción cuando vio a Billkin entrelazado con un hombre apolita en la cama.

Completamente en flagrante delito.

—Creo que no necesito ver esa luna llena peluda esta noche. —dijo Bright dándoles la espalda. —Gawd, creo que me he quedado ciego.

Win jadeó mientras Otto y Leo se reían, después de retroceder unos pasos de vuelta al vestíbulo lejos de la pareja desnuda.

Billkin escupió una fétida maldición.

—¿Qué diablos es esta mierda? —exigió coléricamente en un marcado fuerte acento irlandés que era una extraña mezcla entre Irlandés y Escocés.

Bright podía oírlos a ellos arrastrándose de la cama, sin duda tratando de cubrirse.

—Y para que conste, no soy el único con el culo peludo. Ese deberías ser tú. ¿Es que no sueles llamar a la puerta?

—Normalmente sí —dijo Bright sarcásticamente. —Pero no cuando pienso que estás siendo atacado.

—Estaba siendo atacado... de la forma más deseable. Deberías probarlo de vez en cuando, Bright, y tal vez no serías tan bastardo.

Bright puso los ojos en blanco.

—No sé. Tú eres el único que parece obsesionado por mi trasero peludo. ¿Qué dice eso acerca de ti, tío?

Un zapato golpeó la pared no lejos de la cabeza de Bright.

—Tu punterías es bastante mala, Billkin.

—No fue Billkin —dijo una voz suave, venenosa en un tono inquieto. —Y la próxima vez apuntaré mejor.

Antes de que Bright pudiese responder, Billkin se aclaró la voz.

—¿Por qué estás aquí de todas formas, Chico Gato?

—Es Hombre Gato para ti, y necesito hablar contigo.

Billkin dejó escapar un agravado suspiro.

—Espera afuera mientras Krit y yo nos vestimos.

Bright miró sobre su hombro para ver a Billkin y Krit envueltos en una sábana antes de que se uniera a los demás en el pasillo y cerrase la puerta.

—Creo que esperaré arriba —dijo Leo, dirigiéndose hacia el corredor. —Llámame si necesitas ayuda para incordiar a parejas calientes.

—Cállate, Leo —gruñó Bright. —No eres tan necesario para mi mundo como para que abras la boca y no puedas acabar herido.

—Sí, sí —dijo él despectivamente cuando le dio la espalda y se dirigió hacia las escaleras y desapareció de vista.

—Bueno, eso fue ciertamente embarazoso —dijo Win en un tono que debería entrar en el Sarcástico Hall de la Fama. Mirándole con esos ojos azul claro, Win cruzó los brazos sobre su pecho. —Ahora que he visto los rituales copulativos de los Dark Hunter de cerca y en persona, ¿Tienes algún lugar más divertido al que llevarme esta noche? Sabes, no he estado tan avergonzado desde que el elástico de mis pantalones cortos de gimnasia se me rompió en la escuela secundaria y descubrí de la forma más horrible que tenía un agujero en la parte de atrás de mis medias.

Y por alguna razón eso no tenía ningún sentido en absoluto para Bright, el pensamiento de su trasero asomando a hurtadillas por un desgarro de sus pantalones realmente le encendía..., yeah, él se estaba perdiendo.

Antes de que pudiese hacer algún comentario sobre su causticidad, la puerta se abrió para mostrar a Billkin trayendo puesto nada menos que una falda escocesa a cuadros roja y negra envuelta bajo alrededor de sus delgadas caderas.

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