11 JoongDunk

Capítulo 03

—¡Dunk, rápido! ¡Hay un cuerpo en el agua!

Oh, buen dios. ¿A quién había atacado ahora Win?

Alertado, Dunk levantó la mirada de las notas de Tul a la llamada de Justina. La segunda al mando de Dunk estaba señalando a un lado del barco. Cuando Dunk se hizo a un lado para echar un vistazo, le tendió la libreta de notas a Tul. Estaba completamente seguro, había alguien luchando contra las olas. Y por lo que parecía, estaba perdiendo rápidamente la batalla.

—¡Christof!— gritó Dunk al capitán del barco. —Necesitamos... —Se detuvo cuando el cuerpo se hundió bajo las hambrientas aguas.

No había tiempo.

Su corazón latía apresuradamente preso de la adrenalina, Dunk se quitó los zapatos y saltó del barco. La frialdad del agua lo atontó cuando lo cubrió completamente. Batiendo sus piernas, nadó hacia arriba hasta irrumpir en la superficie de modo que pudiese buscarlo.

Incluso aunque el agua estaba clara, Dunk tuvo un momento difícil en encontrar al tipo bajo la superficie. Se mantuvo sumergido, después volvió a salir en busca de aire fresco antes de volver a sumergirse para buscarle. Gracias a dios que era un nadador fuerte que había sido entrenado como socorrista e instructor de submarinismo. Pero bueno, esto era su especialidad como un submarinista de rescate experto. Tenía que ser tan ágil en el agua como un pez.

Solo deseaba que hubiese tenido tiempo de coger su equipo antes de lanzarse por él. Si no encontraba pronto al tipo, estaría muerto, especialmente desde que no aparecía en la superficie.

Sus pulmones ardían de aguantar la respiración cuando se sumergió bajo el agua otra vez. Sus oídos zumbaban y se taponaban por la presión cuando imágenes de él ahogándose lo consumieron.

Dunk tenía veinte años cuando el padre de Tul se había ahogado a solo unas pocas millas de su mismo puesto. Imágenes de su padre tratando salvar la vida de Theron pasaron a través de él, ahora cuando recordaba a su padre sumergiéndose. Su padre había sacado a Theron del agua y había hecho todo lo que había podido para resucitarle.

Aquello había sido horrible y la última cosa que quería era volver a revivir.

—Vamos. No te atrevas a morirte. ¿Dónde estás?— bajó la velocidad y giró a su alrededor mientras flotaba ingrávidamente en el mar. La luz se reflejaba y bailaba bajo el agua verde y azul, resaltando varios peces y algas, pero no había signos del hombre que buscaba.

—Mira hacia abajo.

Se congeló al oír la voz en su cabeza, no entendía la demanda de ésta, pero no podía dejar de obedecerla. Mirando hacia abajo, lo localizó justo debajo de él. Incluso aunque estaba intentando nadar, se estaba hundiendo rápidamente...

Su pelo negro bailaba en el agua mientras las burbujas flotaban alrededor de él y movía sus piernas y brazos intentando ascender.

Aliviado de haberlo encontrado pero asustado de que quizás fuese demasiado tarde, se dirigió a él tan rápido como pudo. Llegó a situarse a su espalda, entonces tiró su largo cuerpo contra el suyo y pataleó para subirlos hacia la superficie.

¡Dios Bendito! El hombre era enorme y hecho de sólido músculo. Sin ninguna grasa en él, era como un ancla en el agua. Le requería mucho esfuerzo llevarlos a ambos a la superficie.

Para el momento en que salieron a la superficie, ambos escupían y tosían.

—Aguanta —le dijo. —Te tengo. —Incluso así, medio esperaba que luchase contra él. La mayoría de las víctimas lo hacía.

Pero él no. Se mantenía quieto contra él como si confiase completamente.

Justina y Teddy ya estaban en el agua listos con un salvavidas. Juntos, colocaron al hombre en el arnés y trataron de subirlo, siguiéndolos a continuación.