Just for you.

11

Abrí los ojos por los besos y caricias que sentía en mi hombro y mi cabeza.

—¿Logré despertarte?— el susurro de Hyunjin en mi oído hizo cosquilleos en mi cuerpo.

—Si ese era tu objetivo, sí.— respondí alzando mi cabeza para mirarlo— no tienes piedad de mí, anoche no dejaste que descansará mucho y ya quieres que me levanté.— hice un puchero que rápidamente fue sellado con un beso.

—Dejare que descanses solo sí aceptas mis propuestas— sin darme tiempo a responder beso la marca que tenia sabiendo que es una zona sensible y que fácilmente me hace delirar— es hora de volver a renovarla ¿Lo sabías?

Aunque quisiera enojarme no podía, el sabe que tengo varios deberes.
Pero aún así no desaprovechamos estás oportunidades.

—Solo por hoy— lo señalé para que el asistiera como niño y empezáramos lo nuestro de nuevo.

(...)

—Cada vez que te veo, estás más radiante. No hay duda de que ustedes no pierden el tiempo— sonreí algo avergonzada al ver cómo Yuqi alzaba las cejas y Karina solo reía.

—Tal vez en un tiempo más, logres estar como Yuqi— Karina señaló su abultado vientre.

—¡Oye! En mi defensa es porque traigo dos cachorros — Yuqi infló los cachetes haciendo que sea vea tierna— seguramente en cualquier momento tu nos das la misma noticia.

—Pues...— Karina nos miró llevando sus manos a su abdomen y sonriendo tiernamente.

—¡Te lo dije!— Yuqi casi salto de la silla emocionada para abrazarla y felicitarla.

—¿Cuánto tienes?— pregunté.

—Apenas tres semanas, Heeseung aún no lo sabe, planeo decírselo pronto.

El resto de la tarde comimos y platicamos en el jardín ya que nuestras parejas se encontraban ocupadas hablando de temas sobre "los reinos"
Así que simplemente disfrutamos el momento.

(...)

—Su alteza— alce mi vista de los documentos que veía para prestar atención a Yuna— hay alguien que quiere tener una audiencia con usted.

—¿Ahora?— mire hacia fuera viendo que era tarde y ya era casi la hora de la cena.

Yuna asintió mostrando una cara confundida al igual que yo.
Me levanté de mi lugar y camine hacia afuera dirigiendome a la sala donde mayormente la gente se reunía con la Reina.

Antes de entrar, pude distinguir a Lee know parado en la puerta esperándome.

—Hyunjin me pidió que en ocasiones así yo te acompañara— se defendió antes de poder cuestionar.

Jeongin, el chico que normalmente daba los anuncios cuando alguien estaba en una audición hablo en alta voz anunciando mi entrada.

Las puertas fueron abiertas y enseguida note a un hombre vestido completamente con una capucha negra. Parecía nervioso, porque miraba a todos lados y su cuerpo mostraba un ligero temblor.

—¿Usted fue el que pidió verme?— el no parecía estar concentrado, así que tome la iniciativa de comenzar la conversación.

No me respondió, seguía con la misma actitud de antes. Saco un sobre que tenía escondido y me lo entrego teniendo casi convulsiones.

—E-Es p-para ust-ted— me miró con miedo y pánico — e-el lo e-envia...

—¿Quién?— Lee know avanzó un paso adelante de mi cuándo en un segundo el hombre cayó inconciente al suelo.

—Esta muerto — dijo una vez que reviso su pulsó.

—¿Porque?— Yuna parecía anonadada con lo que había pasado.

—No lo se.

Sin esperar un momento más, abrí el sobre un poco aturdida por las pocas palabras que había dicho.

¿A quien se refería con "el"?
¿Porque parecía ansioso por lo que me iba a dar y decir?

Abrí la hoja que contenía dentro y que desprendia un olor realmente apestoso combinado con otro ligeramente familiar.

«Tu y yo, pronto nos encontraremos. Y créeme que espero ansioso ese momento.

Con cariño: K,H.»

Por primera vez en mucho tiempo, el miedo se metió en mi sistema.

Después de unos meses sin saber de su paradero, Hiro vendría.
Y seguramente no con buenas intenciones.