04ೃ࿐ LA CULPA DE JAVIER

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𝑯𝑬𝑹𝑬; JAVIER PEÑACAPÍTULO 04

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𝑯𝑬𝑹𝑬; JAVIER PEÑA
CAPÍTULO 04.  LA CULPA DE JAVIER

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━━━━━ EL NERVIOSISMO CORRÍA POR SUS venas y Steve podía notarlo. El domingo había llegado, Javier mentiría si dijera que pudo pegar los ojos y descansar.
Agradecía que aquel día fuera su descanso, luego de aquella junta con el presidente Gaviria, este consideró que merecían un descanso, aunque aquello, el primer día fue increíble oírlo, su mente no podía dejar de sobrepensar.

— ¡Mierda!, ¿Qué te sucede, Peña? — preguntó Steve al ver que este no había tocado su cena.

El pelinegro lo miró a los ojos, Steve frunció el ceño al ver el terror en sus ojos.

— ¿Tienes un infarto? — preguntó con cautela, dispuesto a tirar la mesa si fuera necesario. Javier negó con la cabeza antes de suspirar pesadamente.

— ¡Estoy muerto! — expresó.

Steve lo miró con aquella expresión, sabiendo que este no comprendía a lo que se refería el pelinegro.

— Luz me encontró en una situación complicada — Javier ni siquiera entendía, por qué comentar aquello le daba más vergüenza.

Steve tomó un bocado de su comida, esperando a que este prosiguiera.

— Me encontró con la secretaria — el rubio dejó caer su cubierto ante las palabras de Javier, su expresión había cambiado,   llegando a considerar que este se encontraba pálido.

Javier no pudo evitar mirar hacia otro lado, sabía con exactitud las palabras que su compañero diría.

— ¡Qué mierda! — se limitó a mencionar, pasando una mano alrededor de su rostro — ¿me estás jodiendo, no? — preguntó este con una sonrisa burlesca pero ante la falta de respuesta y seriedad del pelinegro, sabía que aquello era cierto — ¡Mierda! — murmuró, recargándose en su silla.

Javier sonrió forzosamente, dejando caer su cabeza a un costado de la mesa. Este sabía que su licencia dependía de aquel trabajo pero ante la complicada situación, ahora, su retorno a la DEA lucía más complicado.
Todo por interponer sus impulsos antes de pensar con claridad.

— Necesitábamos ser cuidadosos, Javier. ¡Esa chica nos odia! — expresó Steve.

— ¿Crees que no lo sé?.

— Pensaba que antes te hacías el estúpido pero ahora veo que es verdad.

Javier rodó los ojos mientras se levantaba de su asiento.

— ¡Hey, espera! — comentó Steve, logrando que este se detuviera — No me iré hasta que te comas eso, ya lo pagué — Javier frunció el rostro pero al ver la seriedad en sus palabras, decidió sentarse.

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