𝘊𝘢𝘳𝘰𝘭 𝘋𝘢𝘯𝘷𝘦𝘳𝘴

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Cuando Carol ayudó al pueblo de Talos a encontrar un nuevo planeta en el cual pudieran estar tranquilos y sin conflictos, decidió quedarse un tiempo con ellos. Le gustaba la convivencia que tenían todos los Skrulls, siendo amables unos con otros y no como en "su" planeta donde siempre estaban en competencia unos con otros. Los Skrulls también tenían un sentido de la comunidad y se preocupaban unos por otros, algo que Carol apreciaba y admiraba mucho.

—¿Te quedarás a cuidarnos?— preguntó Talos.

—Un tiempo, sé que ustedes podrán hacerlo después de un tiempo— respondió ella.

Pero la verdad era que se quedaría por la tranquilidad que le hacía sentir, había estado -metafóricamente- corriendo durante mucho tiempo y quería descansar al menos un poco.

—Tienes que venir a la fiesta que hemos organizado, es una fiesta de bienvenida para nosotros mismos.

—Iré— ella asintió con una leve sonrisa.

Uno días después, Carol llegó a la fiesta, donde fue recibida por todos los Skrull. Había música y baile, y todos parecen estar felices y tranquilizan. Carol era la especial. Todos la trataron con amabilidad y cariño, y ella sintió como si hubiera encontrado el lugar al que pertenecía. Mientras disfrutaba la fiesta, Carol se dio cuenta de que había hecho la decisión correcta al quedarse en este planeta por un tiempo.

—Quiero presentarte a una nueva miembro en nuestra familia— dijo Talos mientras se alejaba un poco para ir por la nueva integrante que quería presentarle a Carol. —Es una mujer de tu planeta, al parecer alguien la adoptó.

Carol la miró con sorpresa, era una chica humana que no pasaba de los 26 años.

—¿Como que la adoptaron? Se adoptan a bebés con menos de 17 años, no a chicas de 20 y tantos años. Talos, eso es secuestrar a alguien.

T/N miro a Talos y después a Carol.

—No, en realidad yo les pedí que me llevaran con ellos.

Durante toda la noche, Carol estuvo meditando la respuesta que había dado T/N. Ni siquiera podía sacarse de la cabeza a la humana, y el hecho de que fuera la única humana en ese planeta no lo hacía mucho más sencillo.
Carol tomó valor y se acercó de nuevo a T/N, tenía mucha curiosidad por conocer la historia que tenía para contar.

—Oye, ¿podría saber por qué le dijiste a los Skrull que te trajeran con ellos? Estuve pensando en eso y me dio curiosidad.

T/N se quedó pensando por un momento, y luego le contestó a Carol con amabilidad

—Bueno, no tengo familia ni amigos en la tierra, mi vida nunca ha sido relevante y solo necesitaba algo diferente y mejor. Por eso pregunté si me querían llevar con ellos. Solo quiero pasar el resto de mi vida con personas que me traten bien y me respeten. No quería seguir la misma vida que estaba llevando en la tierra.

La respuesta de T/N era triste, pero Carol la entendía. Ella solo quería pasar el resto de su vida en un lugar mejor y rodeada de personas que la trataran bien. Por eso pensó que seguir la vida de un Skrull sería una buena opción para ella. Carol le hizo una pregunta más

—¿Qué quieres hacer ahora que estas aquí?— le preguntó.

T/N pensó por un momento y le respondió

—No lo sé, solo quiero vivir la vida que me toque y ser feliz.

Carol estaba pensativa.
¿Cómo podía no saber lo que quería hacer en su vida? Ella pensó en su propia vida y en las cosas que le habían dado felicidad y orgullo, y le preguntó

—¿Qué te da felicidad, T/N?— dijo con curiosidad.

—Nunca he estado segura de qué cosas me daban felicidad. Ahora mismo, solo quiero tener una vida tranquila y pacífica.

La rubia pensaba mientras había estado escuchando atentamente a T/N. Ella pensó que no era justo que no supiera lo que realmente le daba felicidad y que solo quería una vida tranquila y pacífica. Ella pensó en las cosas que le habían dado felicidad y pensó en cómo podía ayudarla a cumplir sus sueños.

—T/N, ¿qué sueños te gustaría cumplir?

—Buenos amigos, una buena familia y una buena vida. Eso es lo que me gustaría, estar rodeada de amor y afecto

—Entonces, no te preocupes. Estarás rodeada de amor y afecto, y te ayudaré en cada paso del camino para cumplir los sueños que tengas.

T/N y Carol continuaron conversando y compartiendo sueños y aspiraciones. Carol estaba muy enfocada en ayudarla a cumplir sus sueños y en apoyarla en los próximos pasos. Aún no se conocían muy bien, pero eso no impedía que fueran amigas.

—¿Donde estabas, Danvers?— preguntó Talos.

—Estaba con T/N— respondió con una sonrisa.

La amistad entre Carol y T/N creció mucho más en los siguientes meses. Compartían sus problemas, sus sueños, sus miedos y sus expectativas. Cada día sus lazos eran más fuertes y sus emociones se intensificaban. Algunos amigos cercanos empezaron a sospechar que ambas se gustaban pero eso no importaba, lo importante era que su amistad seguía creciendo y que seguían compartiendo su vida una con la otra.

El hombre verde se acercó a Carol y sonriendo le dijo

—Te gusta, ¿verdad?

—No, ella es mi amiga— respondió una apresurada Carol

Talos pareció no creer en su respuesta y le dijo con picardía:

—Entonces debo suponer que no te molestará que alguno de sus amigos la conquiste, he escuchado que le atrae a varios chicos.

Carol no supo que responder y por un momento se quedó callada. La verdad era que no le agradaba mucho la idea de que T/N fuera cortejada por otros chicos, pero no quería admitirlo.

Unos días atrás, Carol y Talos habían tenido una conversación sobre Maria -la mejor amiga de Danvers- y Talos llegó a la conclusión de que Maria era la mujer perfecta para Carol, además, se conocían de hace muchos años.
Y Danvers comenzaba a cuestionarse el regresar a la tierra por las dos Rambeau.

—Talos, deja de molestar a la rubia— dijo T/N mientras se acercaba y abrazaba a Carol.

—Bueno, hablábamos de Maria. Le digo a Carol que son perfectas una para la otra ¿no lo crees?

La sonrisa de T/N se borro tan rápido como escuchó el nombre de Maria, ella ya sabía la pequeña historia que había detrás de esa "amistad".

—Gracias, Talos, eso responde todo lo que no pregunte.

Talos rio.

—¿Pero lo crees o no? Además, tal vez Carol se va para regresar con ella.

T/N miro rápido a Carol sin dejar de abrazarla, sin querer mencionarlo, pensó en el sentimiento que le provocaba vivir en un mundo donde no estuviera Carol.

—Bueno....creo que está bien si ella se quiere ir, no la detengan.

La chica pelinegra se alejo de los dos sujetos y entonces Talos tomo la palabra.

—Le gustas.

—No digas tonterías, somos amigas.

—Escucha Danvers, no puedes ocultarlo, ella te gusta y créeme que tú le gustas a ella. Ahora, si quieres regresar a la tierra con la perfecta Maria, estás en tu derecho— concluyó Talos

—¿Sabes que? No quiero a alguien perfecta, quiero a T/N.

Carol sonrió y se alejo corriendo para buscar a T/N.

El corazón de Carol latía a toda velocidad. Llevaba mucho tiempo esperando este momento y ahora que estaba en el, sabía que no podía dejarlo pasar. No le importó si T/N le correspondía o no, ella solo quería decirle lo que sentía. Entonces, con una sonrisa y todo su amor, se le declaró a T/N.

One Shots (Marvel girls y Female reader) Where stories live. Discover now