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—No le des todos los dulces que pida, solo puede comer tres al día. No lo consientas demasiado, ¿está bien? —indicaba Taehyung y el alfa asentía. —Bueno, me voy, cuida de nuestro bebé. —se dieron un pequeño beso antes de que el omega entrara al edificio.

Estaban frente al trabajo de Taehyung, el alfa se encargaría de cuidar del cachorro mientras su omega estaba en el trabajo. Era jueves, un día de escuela, pero el omega todavía no se sentía a gusto de enviar a su cachorro a estudiar.

Taehyung no quería que Yeonjun se exponga tan pronto a otros cachorros que no se han presentado, quizá no pueda controlarse, así que prefería esperar y llevarlo a la escuela la próxima semana. Yeonjun había ya faltado dos días, un día más no era problema.

—Bueno, vamos a casa. —informó Jungkook al entrar al carro. El cachorro que cuidaría estaba en la parte trasera en su silla especial. —¿Quieres música? —le preguntó y Yeonjun asintió.

—¡Supeeeee tunaaaaaa! —gritó el pequeño, su canción favorita.

—Bien, esa pondré. —Jungkook no quería admitir que esa música le encantaba a él también.

La música sonó por todo el camino, mientras el cachorro cantaba a todo pulmón y el alfa le hacía coro cuando correspondía.

Así fue su viaje hasta que llegaron al castillo verde que era la casa del menor. El alfa se bajó del auto y luego fue en busca de su cachorro.

Una vez dentro de la casa, Jungkook preparó una liviana merienda e hizo que el pequeño comiera, pero eso le hizo tener sueño a Yeonjun, por lo que ahora, el alfa lo estaba recostando en la cama y arropando, mientras los ojitos del cachorro dormitaban.

—Papá —lo llamó cuando el alfa estaba por salir de la habitación. —, ven. —extendió su brazo y con su manita comenzó a llamar al alfa. —Yeyu quele domil com papá. —el mayor lo miró y negó.

—No tengo sueño, pero me quedaré hasta que te duermas, ¿de acuerdo? —se acercó y tomó la manita del pequeño Yeonjun.

—No. —hizo un tierno puchero e intentó jalar a su papá para que se recostara a su lado. —¡Ven! —el alfa suspiró.

—Está bien, pero es que no tengo sueño. —se recostó a un lado del cachorro sin soltar la manita que lo detenía de irse. —Duerme tranquilo, papá te cuida. —el pequeño soltó a su papá al estar seguro de que no se iría de su lado.

El alfa llevó su mano al pecho del cachorro y empezó a dar palmaditas suaves y cariñosas para adormecer a Yeonjun. El castañito estaba por dormirse cuando las palmaditas se detuvieron, abrió los ojos y miró hacia su papá.

El alfa se había quedado dormido.

—¡Líder de equipo! —le llamó uno de los miembros de su equipo

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—¡Líder de equipo! —le llamó uno de los miembros de su equipo. —La presentación para la junta estaba en el USB verde y no lo encuentro. —el nerviosismo en su voz, dejaba en evidencia su sentimiento de culpa.

¡PAPÁ! [KOOKV] ©MaliBNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora