¡PAPÁ! [KOOKV] ©MaliBN

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Los novios salieron de la iglesia siendo festejados por sus invitados, todos arrojando pétalos blancos a su paso.

El camino estaba decorado con una alfombra roja que llegaba hasta la limusina, la cual sería el vehículo que llevaría a la familia hasta el salón de fiestas.

Yeonjun iba de la mano de ambos padres, sonriendo como nunca antes lo había hecho, sus ojitos llorosos no podían expresar más que felicidad.

Antes de llegar al salón de fiestas, se detuvieron en un parque, Jungkook no se quejó cuando el omega pidió que el auto se detenga, tampoco cuando se bajó y Yeonjun lo siguió.

Taehyung ya había avisado con anterioridad al chófer sobre este destino fugaz, no era casualidad que el beta pasara por aquel baldío, pero hermoso parque.

El alfa se bajó junto a sus dos seres amados, viéndolos ir uno hacia los juegos que estaban en el centro del parque, y otro a un kiosco que estaba cubierto con plantas enredaderas, que eran decoradas por sus hermosas flores naturales, que recién habían florecido.

—¿Sabes? —comenzó el omega. El alfa lo miró sonriente, mientras se metía al kiosco, siguiendo a su ahora esposo. —Este parque es muy importante para mí. —el alfa se sorprendió, nunca le había dicho algo al respecto.

—¿Por qué? —preguntó mientras, a pasos lentos, se acercaba al castaño.

Yeonjun se había desviado hacia los juegos, subiéndose en el pequeño castillo por medio de la pared de sogas y bajando por la resbaladilla. Todo a la vista protectora de sus padres.

—Aquí fue donde tomé una gran decisión para mi vida. —el omega sintió sus ojos arder al recordar el pasado.

—¿Qué decisión? —lo abrazó por la espalda, mientras el mayor estaba con las manos sobre el barandal, viendo hacia afuera, donde jugaba su hijo.

—Vivir.

Todo el cuerpo del alfa se paralizó al escuchar lo que esa dulce voz de ese omega, que siempre le sonreía de forma calidad, estaba diciendo justo ahora.

—Amor... —el movimiento de dedos que hizo Taehyung sobre sus manos, le impidió continuar.

—No es como si hubiera intentado morir aquí. —aclaró. —En realidad, fue más como... Me di cuenta de que no estaba viviendo durante los años pasados antes de ese día. —refiriéndose a cuando encontró el parque. —Era como estar deambulando por el mundo sin sentido, sin emociones, sin nada. —se giró, viendo a su alfa. —Te traje para mostrarle a mi yo pasado, aquel que deje llorando aquí...solo —dijo con lástima. —, que en el futuro será muy feliz, que no debe rendirse y que debe volver a elegir vivir. —sus labios sonreían, pero sus ojos lagrimeaban. —Le traje a mis dos vidas para que se dé cuenta de que quizá, estaba solo, pero que si decide seguir caminando, encontrará personas espectaculares en el camino que harán que todo sea más bello y hermoso. —el alfa sentía su corazón oprimido en cada frase.

—¿Sabes la maravillosa persona que eres? —su voz suave adormecía las preocupaciones del omega.

—El Taehyung que abandone aquí, siempre necesitó de un abrazo que le hiciera saber que todo mejoraría, pero fui cobarde y decidí ocultarlo aquí, en dónde nadie lo vería sufrir ni le ofrecería un abrazo para calmar su tormenta interna, deje mis miedos y debilidades aquí.

El alfa no podía más, la sola idea de que su precioso ser de luz haya sufrido tanto al grado de dejar todo lo que le impedía continuar en este parque, era algo que su corazón no podía soportar.

El alfa se apegó a Taehyung y sus brazos terminaron por capturar al omega, que sonrió al sentirse amado.

—Puedes traerlo de vuelta —sus palabras estaban dichas con sinceridad. —, al Taehyung que dejaste, si está herido, estudiaré medicina y curaré sus heridas; si está roto, buscaré cada pieza suya y lo reconstruiré; si está triste, haré lo que sea para traerle felicidad; y si necesita ser abrazado, yo lo haré. Lo abrazaré por el resto de mi vida y le haré saber que nunca estará solo de nuevo.