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Davina

Seguía acostada en la cama, tapada con las sábanas por el frío que estaba haciendo, pero observando a Christopher preparándose para ir a su trabajo.

Estaría dos días fuera, y mientras él está en su misión yo me entretendré con Fabiola haciendo las invitaciones de la boda, no eran muchas, pero quería compañía mientras las hacía.

—¿Tú plan es quedarte toda el día en la cama? —se acercó a mí.

—A diferencia de ti, en estos momentos no estoy trabajando. —me burlé acurrucándome entre las sábanas— Puedo quedarme aquí acostada todo el día.

Negó rodando los ojos. Estiré los brazos para que se inclinara y me besara antes de que se fuera, pasé mis manos por detrás de su cabeza alargando el beso. Odiaba cuando se iba tanto tiempo, aunque sean sólo dos días, es mucho tiempo.

—Te cuidado, no me hagas quedar viuda antes de estar casada. —le di un último beso— Te amo.

—Ya lo sé. —besó mi mejilla— No te vuelvas loca mientras no estoy.

—Ja, ja, ja. —le lancé una almohada que me devolvió antes de salir.

Escuché cómo se iba y suspiré. En unos minutos sí tenía que levantarme para ir con la terapeuta. Zeus, que estaba acostado en el sofá, se estiró y saltó a la cama, acaricié su pelaje cuando se acostó con su cabeza sobre mi abdomen. Últimamente tiene la manía de hacer eso.

—Eres el perrito más bonito del mundo. —acaricie detrás de sus orejas.

Por media hora me quedé de ese modo, hasta que mi alarma sonó dándome a entender que tenía una hora y media para estar lista e irme a la cita. Me levanté de la cama dejando a Zeus acostado sobre ella, caminé hasta el baño, cepillé mis dientes y entré a la ducha cuando el agua estuvo un poco caliente. Lavé mi cabello y tallé mi cuerpo. Cuando salí envuelta en una toalla me dirigí al armario para sacar la ropa que me pondría.

Mi celular sonó sobre el tocador. Lo tomé, era un número desconocido.

—Buen día. —tomé la llamada.

Buenos días, ¿estoy hablando con Davina Tremblay?

—Sí, soy yo. ¿Quién habla?

Sostuve el celular contra mi oreja con mi hombro, mientras tomaba una blusa blanca de botones y un pantalón de vestir rosa, que hacía juego con un bleizer rosa.

Habla la asistente de la señora O'Nell, presidenta de la agencia de modas de Nueva York. —me quedé quieta en mi lugar, sorprendida— La señora quiere saber si se puede reunir con usted en dos días durante la tarde, ya que se encuentra en nuestro edificio en Londres.

No esperaba esto, en serio no lo hacía. Aquel tipo, Jensen, al final si logró hacer que me llamaran. Era un tipo raro pero, consiguió una cita para mí después de todo.

—Yo... —carraspeé— Sí, estoy disponible, ¿a qué hora sería?

A las dos de la tarde en su oficina, ¿está bien para usted?

—Claro. —sonreí asintiendo como si pudiera verme— Estaré ahí. Que pase buen día.

Cuando la llamada terminó chillé dando brinquitos en el armario, feliz.

Esta era una muy buena oportunidad, debía salir todo bien. Espero, en serio espero que todo salga bien en esa entrevista. Lo más probable es que me pregunte sobre ese tema de las fotos, aclararé todo como fueron las cosas.

Dejé la ropa en un lado mientras secaba mi cabello y lo arreglé un poco. Me vestí y puse mis zapatos, agarré mi bolso echando ahí unas cosas.

—Adiós, precioso. —acaricié a Zeus antes d e irme.

N O S O T R O S |Fanfic Pecados Placenteros| Where stories live. Discover now