La Guerra Santa || Ángeles y demonios ||

Capítulo 5

Byron: Necesito tu ayuda, Alex...

Liss: -ella estaba realmente asustada, la situación la tenía aterrada y la apariencia tan espantosa que tomó los demonios enojados la hacía estar peor, tener uno enfrente la hacía tener la sangre helada- ¿Qu-Qué está pasando?

Alex: Byron... ¿Por qué estás de esa forma? Qué fue lo que-

Byron: -lo interrumpe al mostrarle un látigo lleno de sangre, sangre del ángel de que él amaba, de Samara... Estaba triste porque no pudo protegerla y eso lo captó Alex de inmediato-

Alex: Ay por Satán... No puede ser, lo siento amigo... ¿Pero la buscaste a ver si sigue viva? –preguntaría en un intento de calmarlo y nota algo: Lo asustada que estaba su compañera. La toma con algo de cuidado manteniendo a Liss detrás de él y voltea a verla de reojo para susurrarle- {Tu tranquila}

Byron: -ignorando la pregunta del otro demonio, éste voltearía a ver a Liss con ojos penetrantes, al ver que ella era un ángel preguntó- ¿Conoces a Samara? ¿O podrías guiarnos hasta ella aunque sea?

Liss: ¿Sa-Samara...? N-No la conozco pero... Creo que podría hacer el esfuerzo de encontrarla... -respondería hablando muy bajo por lo asustada que estaba-

Byron: ¡Entonces búscala! Ella está viva todavía y está débil en algún lugar, unos demonios malnacidos la violaron, la maltrataron y yo-

Alex: Byron, sé que ella es importante para ti, me hiciste el comentario una vez del amor que le tienes pero... Debes tener la cabeza fría en este momento. Te ayudaremos a buscarla

Liss: Y-Yo s-siento m-mucho que p-pasara e-esto... -realmente estaba asustada, tanto que sus alas comenzarían a aletear de manera rápida-

Byron: Tú eres un ángel, puedes que la encuentres más fácil. Alex y yo iremos a buscar por otro lado-

Alex: Con todo respeto pero no puedo dejar a Liss sola en el infierno, fácilmente podrían tomarla.

Byron: ¡Ella estará bien! ¿Verdad que puedes? –Volteando a ver a Liss-

Liss: Yo no co-controlo mis poderes pe-pero lo intentaré –estando aun asustada pero intentando calmarse- ¿Dónde la viste por última vez...?

Byron: Yo no alcancé a verla hoy... Pero el primer lugar que podemos revisar es un lago, ella siempre está en un lago

Liss: Entonces déjame intentarlo –cierra sus ojos concentrándose, estaba tratando de localizar a Samara usando sus poderes y fue solo una cuestión de segundos para conseguir un resultado- ¡¡Ya!! ¡¡¡Ya sé dónde está, le veo!!! Está alado del lago ¡Pero está herida!!! –diría algo exaltada no solo de emoción porque sus poderes funcionaron, sino también al visualizar las heridas de la otra chica. En ese momento sus alas la elevan en el aire-

Alex: (Parece ser que las alas de Liss aletean según sus sentimientos... Ya veo) –pensó al ver la acción del ángel y luego volvería en sí- ¡Pues vamos de inmediato! Vamos rápido, ¡Baja de allí!

Liss: ¡Dame un momento! Rayos... ¡¡¡Vamos, abajo!!! –sin embargo, por más que intentaron controlarse, sus alas la llevaron a la salida y no respondieron a la voluntad de la catira- Espera ¡¿A dónde van?!?!?! ¡¡¡Tenemos que ir al lago!!!

Byron: Yo iré a buscar a los imbéciles que lastimaron a Samara. Tú Alex quédate con tu novia y ayuda a Samara –se da la vuelta para irse rápidamente a pasos fuertes debido a su enojo-

Alex: ¡¡Ella no es mi novia!!

Liss: ¡¡Yo no soy su novia!!

Alex: Tú aprendes a controlar esas alas ¡¿Quieres?! –sale corriendo logrando tomar a Liss de uno de sus pies impidiendo que sus alas la siguieran llevando lejos-

Liss: ¡No puedo controlarlas! ¡Se mueven solas por más que les digo que no! –ella luchaba por detenerse pero sus alas forcejeaban para liberarse del agarre de Alex, parecían desesperadas por querer liberarse, hubo un momento en que sus alas abandonaron de aletear provocando que la chica cayera al suelo- Auch... Ya me lo esperaba

Alex. Creo que ahora sí podremos proseguir... -Aun sujetándola del pie, la tierra unos segundos después de asegurar que sus alas no revolotearan más-

Liss: ¡Ahora no quieren volar!

Alex: ¡¿cuántas veces te diré que es una cuestión de práctica?! ¡No perdamos más tiempo!

Ambos chicos fueron lo más veloz que se pudo hacia el lago en busca de Samara, por otro lado Byron fue en busca de venganza y desde otro sitio, desde aquella escuela había otro espectador de todo lo que sucedía... Una pared se rompió en pedazos y de sus escombros se asomó una figura alta, de pelo rojizo y mirada demente. Una figura terrible y conocida también.

Kanela: Vaya, vaya, vaya...