La Guerra Santa || Ángeles y demonios ||

Capítulo 40

Alex: -El chico se encontraba en el lago, estaba practicando pelea física con algunas criaturas que había encontrado-

Riuko: -ve a Alex en el lago y se acerca a él- Así que... ¿Estás entrenando con bestias?

Alex: -gira su mirada hacia ella- Así es jejeje ¿Te gustaría unirte?

Riuko: Ya he peleado con bestias pero no he visto tu capacidad de lucha

Alex: Muy bien, entonces una pelea entre tú y yo será jejeje –sonriendo y entendiendo a lo que se refería- Así que veamos qué tal nos va

Riuko: Está bien, veamos que tienes Alex –sonríe estando parada en frente de él con los brazos cruzados esperando a que lanzara el primer ataque-

Alex: En verdad no puedo creer que vaya hacer esto para que me den una paliza –ríe y de manera inesperada, lanza una ráfaga de fuego seguido de muchas más ráfagas para lograr distraerla e irse detrás de ella y golpearla en el centro de la espalda-

Riuko: -desvía las ráfagas con su mano como si no fuesen nada y atrapa su muñeca antes que le toque la espalda, gira su mirada de reojo- Muy lento –con su muñeca agarrada, lo lanza al lago con mucha fuerza-

Alex: -cayó dentro del agua pero sale del lago rápidamente sin perder mucho tiempo- Has mejorado mucho tu velocidad –se acerca corriendo a ella y torna sus ojos de un rojo brillante. Voltea a mirarla directamente a los ojos empezando a jugar con su cabeza y hacer ilusiones lo suficientemente reales como para confundirla- Pero veamos qué tan buena eres para salir de una ilusión –empieza a hacer distintas ilusiones sobre lo que ella más quiere y anhela, incluyendo una donde aparecen sus padres con vida junto a ella y sin ningún tipo de problemas como si fuesen una familia cariñosa-

Riuko: -se quedó en silencio unos momentos sin desviar la mirada- Alex, no deberías jugar con los sentimientos de las personas, más cuando ellas pueden lastimarte de la misma forma –ríe psicópatamente. Mientras que Alex la sumergió en una ilusión, bajó la guardia por un momento, dejándola entrar en la mente del contrario, nublando su vista y creando una ilusión más poderosa donde estaba Liss siento herida varias veces y él estaba encadenado sin poder soltarse, observando solamente como la lastimaban-

Alex: -gruñe con molestia al ver tal ilusión que Riuko había creado; enojándose y dejándola ir y así, él estaba saliendo de esa ilusión también. Deja salir sus garras para abalanzarse encima de ella intentando encajarle sus garras en cualquier parte del cuerpo-

Riuko: ¿Ves lo que se siente, Alex? –Sonríe macabramente pateándolo contra un árbol- Tu ilusión fue buena pero olvidaste con quién juegas

Alex: En verdad que eres bastante hábil, en verdad admirable –se levanta sin haberle importado el golpe de antes y hace un hechizo creando varias dagas lanzándolas hacia ella-

Riuko: -con su magia, toca el piso y del suelo crea una pared de piedra deteniendo con ella las dagas- Eres rápido ¿Pero qué tan bueno eres con enemigos múltiples? –Comienza a crear clones de ella misma, unos 20 aproximadamente- Vamos Alex, acaba con nosotras –dijeron todas al mismo tiempo-

Alex: Con gusto –Sonríe para empezar a atacar a los diferentes clones. Había eliminado a algunos con ráfagas de fuego, para ayudarse, crea un clon de sí mismo para que fuese tras de la verdadera Riuko y él eliminaba a las que quedaban-

Riuko: -Ésta se encontraba en una rama observando a Alex acabar con sus clones- Se ha vuelto fuerte –Susurró, liberando una pequeña sonrisa mientras observaba al chico-

Alex: -logra detectar el aura correcta de Riuko; manda a su clon a atacarla mientras termina de deshacerse de los demás clones los cuales ya no eran muchos-

Riuko: -siente que algo se aproxima pero se mantiene relajada y rápidamente toma el clon de Alex del cuello- ¿En serio? ¿Con esta baratija me ibas a herir? -vuelve polvo al clon y baja de la rama-

Alex: -se queda parado en su lugar dándole la espalda a Riuko luego de haber acabado con los clones. El demonio estaba sonriendo- En verdad que eres digna de admirar en una pelea, Riuko Jajajaja

Riuko: Sabes que me gustan mucho las peleas y desde que tuve la última pelea con esa bestia entreno más para no perder mi tiempo en esas cosas –sonrió más tranquila-

Alex: -se gira hacia ella estando sonriente- Entiendo y sé que se te complicó bastante la última pelea; en verdad has mejorado bastante y has avanzado más de lo que ya estabas. En serio, hay veces en las que me sorprendes y mucho jajaja –ríe-

Riuko: Sí, esa maldita bestia me causó muchos problemas y ahora ya estoy más preparada para enfrentarme a más de animales como esos ya que los demonios son muy cobardes para enfrentarme directamente –se cruza de brazos y resopla un poco-

Alex: ¿Quién no va a tener miedo de enfrentarte? –Vuelve a reír con un tono algo burlón- Hasta las bestias saldrían corriendo al verte pelear

Riuko: Bueno, ya ahora no les daré tiempo de correr jeje –Se acerca a él y pone su brazo en su cuello abrazándolo de esa forma- Y bien ¿Te gustaría ir a tomar algo? –Sonríe feliz después de la pelea-

Alex: -la mira devolviéndole la sonrisa igual de feliz- ¡¡Me encantaría!! –sonriendo pero recuerda el informe que tenía que entregarle a Aluc- Emm Riuko ¿Me disculpas un momento? Voy a hacer algo rápido y luego vengo para que vayamos a tomar algo ¿Si? –Manteniendo su sonrisa ara no lucir sospechoso de nada-

Riuko: Está bien Alex, pero no demores. Sabes que me encanta preparar las bebidas-s sonríe-

Alex: Si, lo sé jajaja tranquila no demoro tanto –dice y se separa con cuidado de aquel abrazo. Empieza a correr hasta poder estar lo suficientemente lejos de donde estaba Riuko-