La maldición de Esmeray

Sinopsis:

Una princesa, encerrada.

Esmeray, casi no recuerda como era su vida antes de estar atrapada en las inmensas barreras que la aíslan de todo. Desde su ventana observa todo lo que el mundo puede ofrecerle, y vive en la constante ilusión de que algún día gozará de la libertad con toda plenitud. Pero, sabe que aún no es el momento.

Un dragón, protector.

Su ferocidad es conocida en todas partes, los más poderosos son aquellos que escupen fuego. Elimina todo lo que considere dañino para la princesa en cuestión de segundos, nunca nadie ha podido con él. Sin embargo, incluso los seres más temibles pueden ser sumamente vulnerables.

Una maldición, confusa.

En un mundo lleno de maldiciones, el pánico reina. Porque no todo es maligno, pero las palabras de las personas sí tienen malas intenciones, y pueden convertir algo desconocido en algo destructivo. Provocando daños irreparables.

Un amor, prohibido.

No siempre todo es lo que parece, para ganar en el amor, ambos jugadores deben apostar lo mismo. Si solo uno lo hace, se dificulta el transcurso. No es predecible, no se invalida, pero duele.

Una gran mentira.

Y eso se sabe, las mentiras son más ardientes que el fuego e hirientes que una daga. Mientras el tiempo pase ocultando una verdad, los engaños crecen poco a poco, y al final estallarán arrasando con todo.

Y al terminar esta historia, entenderán que:

Las princesas no necesitan un príncipe que las rescaten.

Los dragones también tienen debilidades.

Las maldiciones, pueden romperse.

Los amores, ayudan a crecer y a sanar, pero, también te pueden destruir.

Las mentiras, no llegan lejos.

Y, no todos los monstruos son peligrosos, a veces la maldad nace en los jardines más bellos.