𝐅𝐀𝐊𝐄 𝐋𝐎𝐕𝐄 ── licha martinez.

004.

── LISANDRO ──

Esto de la relación falsa es algo estúpido para mi. Sí tuve escándalos publicos pero no es nada serio. Por alguna razón todas las chicas con las que salgo están locas, no son buenas aceptando que no quiero nada serio. Me da por los huevos.

Cuando Lorenzo me comentó sobre esta idea, inmediatamente me reí. Era estúpido e innecesario. No quería ser forzado a estar de novio con una chica a la que apenas conozco. Todavía no quiero.

Igual en ese entonces, estaba más preocupado en como sería ella físicamente. No quería estar 24/7 con una chica de la que nisiquiera me siento atraído.

Pero mis respetos a Lorenzo, hizo un buen trabajo. Esa chica Daphne que encontró, es linda cuando no habla. Cuando abre la boca me irrita.

La conocí un día y ya la detesto. No se da cuenta con quién está hablando, no tiene clase ni modales. Lo único que hace es tirar mierda. Ya veo que es demandante, me obliga a decirle hola cuando ella es la suertuda que está en el mismo lugar que yo.

Preferiría estar en cualquier lugar muy, muy lejos de este. Estoy yendo a reunirme con Lorenzo y Daphne a discutir y posiblemente cerrar el trato. Entrenar con 49° de calor estaría mucho mejor que esto.

Estaciono mi auto afuera del restaurante, sacando mi más profundo suspiro. Me mentalizo y salgo del auto, camiando al restaurante. Miro a mi al rededor en busca de Lorenzo pero no lo veo. Saco mi celular para chequear su mensaje de dónde estarían sentados.

Incorporo la información y voy hacia él (está sentado en el piso de arriba), mientras camino veo a unas chicas que parecían interesadas en mi. Vi una rubia que estaba muy buena. Preferiría estar atrapado en una relación falsa con ella cualquier día, en vez que con la que estoy en realidad atrapado.

Finalmente logro ver a Lorenzo quién parece estar jugando a ser James Bond porque está sentado en la mesa más lejana a todos y todo.

-¿Estás seguro de tener espacio suficiente acá?- lo jodo sentandome en el lado contrario a él.

Lorenzo me da una sonrisa confundida, es medio raro para entender mis chistes. Pero tiene cuarenta, y yo 25... supongo que entiendo el porqué no le causo risa.

-¿Perdón?

-Nada Renzo, una boludez- le digo mientras agarro el menú para pedirme algo de tomar. Necesito algo de alcohol para sobrevivir a esta reunión de mierda.

-Supongo que ella está vienendo?- pregunto sin sacar mis ojos del menú.

-Sí, debería estar...ah ahí está- Lorenzo sonrie ampliamente y mira detrás de mi.

Giro mi cabeza para ver. Está usando una pollera negra pegada al cuerpo, una remera blanca y unas zapatillas air force, también blancas.

La mejor amiga que la acompañó la otra vez está también acá.

Daphne se suma a la mesa, saluda a Lorenzo y su mejor amiga hace lo mismo. Se sientas en el lado contrario a mi. Sin decir nada.

Probablemente me la esté devolviendo por lo del otro día.

-Hola a vos también- Aclaro mi garganta.

Ella me ignora, sus ojos se enfocan en Lorenzo.

-Entonces Daphne, tomaste alguna decisión?- Él pregunta. Y puedo asegurar que en sus ojos él desea que la respuesta de ella sea un sí. Esto causaría que él pueda dormir más y no tener que dedicar su tiempo a arreglar mis noches locas.

-Lo hice- ella asiente, tratando de hacerse la misteriosa- Acepto el trato- dice y mis cejas se elevan ante la sorpresa. Una parte de mi pensó en que lo iba a rechazar.