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unnie ! : O1

el día en que jeon jungguk conoció a, lo que consideraba, el amor de su vida, fue el día en que ganó en una votación que hicieron en su universidad.

la facultad de artes necesitaba dinero y ¿qué mejor que ocupar a jeon jungguk para aquello?

la chica era popular, todos sabían de ella y sinceramente, ¿habría alguien que no pagaría por una cena con ella?

la azabache era millonaria, de familia reconocida y alguien muy ocupada, o eso decían como excusa a sus frívolos rechazos a salidas con cualquier persona que no sea el chico pelinegro de la banda.

ambos irradiaban la misma vibra.

frívolos, serios, aburridos quizá, pero tan malditamente atractivos.

quizá por eso eran mejores amigos.

pero volviendo al tema principal, jungguk había ganado como la chica más deseada de la universidad y aquello le obligó a tener una cena con un o una total desconocida.

pero no podía hacer mucho, se había comprometido con su facultad y yoongi le había convencido diciéndole que debería encontrar a alguien que endulce su vida.

cursis palabras pero obedeció.

y allí se encontraba, fingiendo una sonrisa frente a cientos de personas mientras los animadores decían una que otra palabra.

esperaba poder bajar de allí pronto e ir a su casa para descansar.

—¡y la afortunada o afortunado es... —. yeh shuhua hizo una pausa de suspenso mientras leía el número en el papel —número 482!—.

algunos quejidos se escucharon y el grito de victoria de una chica llamó la atención de todos que voltearon a ver como una pelinegra celebraba.

miradas llenas de envidia cayendo en ella.

—número 482, por favor suba al escenario—. pidió shuhua quien alejó el micrófono de sus labios posteriormente para mirarle —por lo menos no fue un chico—. trató de consolarle.

yeh shuhua le sonrió suavemente recibiendo el mismo gesto.

la castaña era la novia de su hermana, así que desde hace años convivía con ella.

unos minutos bastaron para que la chica pelinegra subiera al escenario totalmente avergonzada.

—dinos tu nombre y facultad, por favor—. pidió shuhua acercando el micrófono a los labios de la chica contraria.

—hanni de la facultad de medicina—. respondió con una pequeña sonrisa hacia jungguk.

su sueño cumpliéndose.

siempre fue demasiado tímida como para hablarle a la azabache, temía recibir un rechazo que seguramente se le sería dado.

unos cuantas palabras más y el concurso había terminado, la facultad de artes consiguiendo el objetivo.

jungguk miró a la pelinegra.

no era su tipo.

—hey, esto lo hice por compromiso y no deseo que te ilusiones—. habló en un tono tosco pero manteniendo el volumen bajo —no estoy interesada en algo amoroso contigo, que quede claro—.

hanni borró su sonrisa pero asintió atónita.

—bien, shuhua hará las reservas para la cena así que habla con ella—. dijo antes de alejarse completamente de allí e ir a los vestidores para cambiar aquel vestido que fue obligada a usar.

yeh shuhua sabía como manipularle.

estaba tratando de bajar el cierre de su vestido entre quejas y maldiciones cuando la puerta se abrió luego de unos suaves toques.

—¿por qué llegas y entras?—. preguntó con enfado en su voz antes de voltear hacia la castaña que le miraba bajo su flequillo.

detuvo sus acciones al ver unos tímidos ojos mirarle completamente abiertos, sus mejillas rojas y una bolsa con botellas de agua en su mano.

su ceño relajándose.

—u-uhm, bueno... —. la chica colocó uno de sus mechones de cabello detrás de su oreja sacando una botella para dejarla sobre la mesa cercana —solamente reparto agua a todos los participantes de la votación—. respondió.

la chica castaña se dirigió nuevamente a la puerta sin intenciones de alguna otra cosa.

—espera—. pidió la azabache causando que la chica contraria se detuviera —¿puedes ayudarme con el cierre de mi vestido?—. pidió.

la castaña asintió acercándose para bajar, con algo de dificultad, el cierre del vestido de jungguk dejando ver su brazier.

—y... —. la azabache tomó su camiseta holgada dejándola sobre la mesa mientras quitaba el vestido quedando en ropa interior.

la castaña enrojecio desviando su mirada.

—¿cómo te llamas?—. preguntó colocándose su camiseta mientras buscaba sus pantalones.

—kim taehyeong—. respondió a la pregunta mientras miraba la bolsa con botellas de agua.

de repente era demasiado interesante.

—¿vas en la facultad de artes?—. preguntó nuevamente con interés.

—así es, modelaje y actuación—. específico su carrera escuchando una pequeña afirmación.

—¿podría tener tu número?—. preguntó recibiendo como respuesta unos ojitos grandes mirándole con asombro.

¿por qué aquella chica azabache no se comportaba como decían los rumores?

¿dónde estaba el rechazo instantáneo?

—¿m-mi número?—. preguntó para confirmar, la azabache le asintió mientras se terminaba de abrochar sus pantalones y empezaba a colocarse sus zapatos —claro—.

jungguk buscó su teléfono, al encontrarlo buscó allí la aplicación de contactos para poder pasarle el teléfono a la chica contraria.

allí taehyeong anotó su número.

una pequeña despedida bastó para que la castaña saliera totalmente cohibida por todas aquellas preguntas y por la vista que había tenido.

jungguk quedó observando la puerta donde aquella cabellera castaña había salido.

¿no estar interesada en nada amoroso?

se había olvidado de eso completamente.

— koocinnamon.

unnie!  ִֶָ✧ Where stories live. Discover now