VIII

76 15 0
                                    

unnie ! : O8

jungguk estacionó fuera de la casa de taehyeong antes de bajar directo a la puerta, allí tocó con sus nudillos.

unos segundos después pudo ver a la castaña abrir la puerta, vestía unos shorts hasta su rodilla y una polera holgada, no estaba maquillada y su cabello estaba desordenado.

—te ves hermosa—. habló la azabache con una sonrisa en labios, y no mentía, la castaña se veía hermosa incluso si no trataba de serlo.

—¿segura?—. preguntó cerrando detrás de su espalda dejando extrañada a la azabache quien pensó que pasarían una noche juntas.

además, ¿qué era esa pregunta?

—mil por ciento segura, siempre me pareces hermosa—. respondió viendo el ceño contrario fruncirse y sus ojos entre cerrarse.

—¿incluso cuando está junto a una chica con vestido corto y super arreglada?—. preguntó, ahora la azabache tenía el ceño fruncido.

—¿hanni?—. preguntó con desconcierto.

—no me importa como se llame esa perra, pero la vi besándose con ella y dudo que en ese momento pensara en lo hermosa que supuestamente soy—. comentó alzando sus cejas esperando una respuesta.

quizá una negación, le creería.

—obvio no, en ese momento pensaba que no debía golpearla o shuhua me regañaría—. respondió —ella lo hizo sin mi consentimiento, la aleje y le dije que no volviera a hablarme—.

—¿cree que me creeré esa mierda?—. preguntó la castaña, jungguk no respondió.

después de todo taehyeong solamente había visto el beso.

—yo de verdad me sentí horrible cuando la vi, ¿sabes?—. la menor parpadeo con rapidez al sentir sus ojos aguar —siempre oí rumores de que solamente usa a cada chica con la que está y luego va con otra, no creía que eso fuera cierto porque la quiero pero ¿por ella no quiso seguir en la pijamada con su tonta excusa de "es muy pronto"?—.

—tae, estás mal entendiendo todo—. jungguk trató de tocar las manos de su menor pero esta le alejo las manos —déjame explicártelo todo, por favor—.

la castaña le miró dudando.

—todo tiene una explicación, sólo déjame dártela, ¿puedo entrar a tu casa?—. preguntó.

—está sana y jiwoo—. murmuró en respuesta.

—no importa, solamente necesito una habitación para explicártelo—. pidió.

taehyeong limpió las pequeñas lágrimas de la comisura de sus ojos antes de asentir y entrar viendo a sus mejores amigas mirar al instante.

—hablaremos en mi habitación, bajaré en unos minutos—. avisó a las chicas contrarias, ellas asintieron inclinando suavemente su cabeza cuando jungguk las saludó de igual manera.

la azabache siguió a su menor hasta la habitación de esta, allí se sentó sobre la cama y taehyeong en la silla del escritorio.

—primero que nada, salí con hanni por el concurso de hace un tiempo en la facultad, ella ganó y lo de hoy fue eso, la cena de premio—. aclaró —ella ha intentado acercarse más a mi pero no se lo permití porque tú me gustas, se lo dije hoy miles de veces y ella seguía actuando igual, cuando la fui a dejar le dije que no me hablara más y camino aquí la bloquee de todas partes—. contó sacando su teléfono para entregárselo a su menor.

taehyeong dudó pero lo desbloqueo con la huella y buscó en las redes sociales notando que era cierto.

—no me verás nunca más con ella—. aclaró antes de tomar el teléfono que la castaña le extendía —sobre lo de la pijamada—.

unnie!  ִֶָ✧ Where stories live. Discover now