La primavera florece en tu piel 𐙚 Jenlisa

Quiero besar la primavera en ti

— ¿Qué te parece el viernes en mi casa? sigo teniendo las flores.

—Si, hace tiempo que quiero fumar.— Recuerda que me pongo caliente cuando lo hago

—Lo recuerdo jaja. Haré pizza, ¿quieres?

—Me gusta la pizza pero no sé si me gusta tu pizza, no tienes cara de buena cocinera

—Quizas no tenga cara ¡pero si cocino!

—Eso lo veremos el viernes, bebé

No le gustaba cocinar con nervios, así que hizo la masa la noche anterior, cuando estaba feliz y emocionada.

Ahora, solo le tocaba cocinarla y agregarle el queso, la salsa, la cebolla en una y el huevo en otra. Y a eso de agregar y cocinar no le afectaba si estaba nerviosa.

No comenzó a hacer las pizzas hasta que Jennie llegó, fue cerca de las diez, tarde, porque habían quedado a las nueve. Hasta había pensado que no iba a llegar, no contesto en ningún momento los mensajes que le mandó preguntándole si se había atrasado o no iba a llegar, pero no, apareció.

Jennie cansada y agitada, vistiendo una remera holgada gris, seguramente una o dos tallas mas grandes que la suya y un skinny jean negro. Lisa sonrió al verla, imaginando como nadaría Jennie en su ropa, que era tres tallas o más que la suya (o eso creía).

—¿Qué pasó? ¿Le robaste ropa a alguien mas grandota que tú y por eso viniste corriendo?— Preguntó divertida, soltando un par de carcajadas luego.

—Idiota.— soltó como respuesta Jennie, pegándole en el pecho con su mochila, la que cayó después al suelo, y rodando los ojos.—Era de Jisoo. Lisa frunció el ceño.

—¿Por qué la tienes tú? -Preguntó, su ceño fruncido.—¿Te acostaste con ella? ¿No era que folló a otra?

—Sí, lo hizo.—murmuró, sacándose sus zapatillas y dejándolas junto a su sofá, sintiéndose muy como en su casa—.Ésta se la saqué de su casa, cuando fui a una fiesta. Me gustaba por como olía y vestía.

Lisa frunció el ceño, tratando de tragar los celos que sentía. No lo consiguió. Se fue en dirección al pasillo sin decir ni una palabra, hacía su cuarto. Volvió a los segundos con una camisa estampada suya.

—Ponte ésta.—Ordenó, a punto de usar su voz alfa. Jennie se estremeció apenas, no reaccionando de alguna forma que es común en una omega, y después, sonrió. De forma burlona, divertida y coqueta. Lisa frunció el ceño.

—Tu me gustas porque eres tontita.—murmuró divertida, se acercó y besó su mejilla sonoramente—.¿Para qué me cambiaría de remera si dentro de un rato me voy a quitar toda la ropa?— Sonrió abiertamente y Lisa suspiró pesadamente.

—Si muero de un infarto, va a ser tu culpa.

Comenzó a cocinar la pizza poco después, poniendo la masa con queso en el horno y verificando cada tanto para cuando estuviera lista agregar los demás ingredientes.

Jennie estaba a un lado, sentada en la mesada, contándole sobre su día, como había tenido que estar apurada todo el tiempo; primero porque se quedó dormida y llegaba tarde a clases, después a su trabajo de medio tiempo y por último a su casa, por haber estado hablando por teléfono con Rosé antes.

Lisa la interrumpía a veces, diciéndole en una que seguro se había dormido por quedarse leyendo fanfic toda la noche.

Cuando la pizza estuvo lista, un poco quemada porque se besaron por bastante tiempo, se sentaron a comer.
Evitaron las sillas y la mesa y se sentaron en el suelo, Jennie entre las piernas de Lisa, apoyando los vasos y la pizza sobre la mesa ratona. Se besaron más de lo que hablaron, terminaron la pizza fría, después de una hora.