ᴛʜᴇ ᴄʜᴏꜱᴇɴ #1 ʸᵉᵒⁿᵍʸᵘ

𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏

Aclaraciones: Esta obra no me pertenece, todos los créditos al escritor legítimo. Todo lo que hice fue traducir y modificar algunas partes de la historia para que fuera más de mi agrado. Por favor, no mencionar el título original del libro o no seré amable. Estoy dando una advertencia. Gracias.

Yuk Beomgyu's point of view:

Cuando recibí la carta del gobierno de Kozlov mi madre se emocionó. Ella pensaba que todos nuestros problemas se habían resuelto mágicamente para siempre.

Su brillante plan era que yo me convirtiera en el futuro consorte del príncipe. Nunca fui un hijo particularmente desobediente, pero aquí fue donde trazé la línea.

No quería pertenecer a la realeza. Y no quería ser el marido de un hombre que no conocía. Ni siquiera quería intentarlo.

Me escondí en mi habitación, el único lugar para evitar el parloteo de mi familia. Hasta ahora, estaba decidido en no participar en esa tontería pero no creía que hubiera alguien de la familia que escuchara mi opinión sobre el tema.

No podía evitarlo por mucho más tiempo. Se acercaba la hora de la cena, y como mis hermanos mayores se habían ido de la casa, los deberes de cocina cayeron sobre mí, el siguiente en la lista. Me levanté de la cama con pereza y salí de mi habitación.

Mi madre ya estaba en la cocina preparando pollo, pasta y rodajas de patatas cocidas, le ayude a poner la mesa para cinco en silencio. No podía decir nada ya que mi madre me miraba con tanta intensidad que me asustaba cada vez que intentaba hablarle.

Ella no podía soportar cuando yo le desobedecía. Pero esa actitud lo heredé de ella, así que no debería haberla sorprendido. Sin embargo, esto no se trataba solo de mí. Mamá había estado tensa últimamente. El verano estaba terminando, y pronto nos enfrentaríamos a épocas frías.

"¿Es tan difícil para ti rellenar el formulario?" Preguntó sin mirarme "participar en este evento podría ser una oportunidad maravillosa para ti, para todos nosotros"

Suspiré en voz alta, pensando que rellenar ese formulario en realidad podría ser algo parecido a la muerte.

El pensar en marcharme de Kazan, mi provincia, hizo que me doliera el corazón. No pude evitar pensar en todas las razones por las que quería quedarme aquí.

"Estos últimos años han sido muy duros para nosotros", comentó. "Si tienes alguna compasión por tu familia, podrías pensarlo".

Nuestra casta estaba a solo tres de distancia del final. Nosotros éramos artistas. Y los artistas y músicos clásicos estaban a solo tres pasos de la casta más baja. Literalmente. No teníamos dinero de sobra, y nuestros ingresos dependían en gran medida al cambio de las estaciones.

Al menos tres veces al año la familia estaría completamente empleada. Papá y Byul pintarían en canvas, y los clientes los comprarían como regalos. Mamá y yo actuaríamos en fiestas, yo tocando la guitarra, y ella cantando, y no rechazaríamos un solo trabajo si pudiéramos realizarlo. Cuando era más joven, actuar frente a un público me aterrorizaba. Pero ahora solo trataba de distraerme pensando en mi familia.

Yoobin aún no había encontrado su talento, solo tenía siete años. Todavía tenía un poco de tiempo de descubrir lo que le gustaba.

Pronto el clima cambiaría, y nuestro pequeño mundo volvería a ser inestable. Cinco bocas, pero solo cuatro trabajadores. No había garantías de empleo hasta Navidad.

Cuando lo pensé de esa manera, este evento parecía una solución a nuestros problemas. Esa estúpida carta podría sacarme de la oscuridad, y podría ayudar a mi familia también.

Miré a mi madre. Sabía que ella pensaba que estaba siendo irrazonable ahora, ya que ni siquiera quería llenar un pequeño formulario tonto.

Pero había cosas más importantes en este mundo y ese pedazo de papel parecía una pared de ladrillo que me mantenía alejado de lo que quería. Tal vez lo que quería era una estupidez. Tal vez ni siquiera era algo que pudiera tener. Pero aún así, en mi mente era mío. No quería sacrificar mis sueños, sin importar lo mucho que mi familia significara para mí. Además, ya les había dado mucho.

Yo era el hijo mayor que quedaba ahora que Gwen estaba casada y Geun se había marchado, y hacía todo lo posible para apoyar a mi familia. Estudiaba en casa y practicaba mi guitarra la mayor parte del día, aunque también cantaba un poco.

Pero con la carta aquí, ya nada más importaba. En la mente de mi madre, yo ya era el ganador.

Si fuera inteligente, habría ocultado ese estúpido papel antes de que entraran papá, Byul y Yoobin. Pero no pensaba que mamá lo tendría escondido en su bolsillo, y a mitad de la comida lo sacaría para mostrarle a papá.

"'Para la familia Yuk'", comenzó mi madre.

Intenté interrumpir su discurso, pero ella fue demasiado rápida para mí.

"¡Mamá, por favor!" Supliqué.

"¡Quiero escuchar!" Chilló Byul con curiosidad.

Me sonrojé de la vergüenza mientras papá y el resto de mis hermanos escuchaban atentamente a mi madre.