Capítulo 8

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Emma

Mis dedos pasaron sobre la pequeña fotografía que se encontraba colgada en mi pieza. Ya habían pasado 4 años desde la primera vez que había celebrado mi cumpleaños con mi escuadrón. Sabia que aquel año sería diferente, a pesar de darme de baja de los Marines, cada uno de ellos se daba el tiempo de viajar una vez al año en la fecha de mi cumpleaños. Era una tradición la cual no esperaban dejar pronto, pensaba que ellos necesitaban de mí al no tenerme cerca, pero en el fondo sabía que yo era quien necesitaba más de ellos. Seguían siendo mi motor de escape.

Mi celular vibro sobre mis bolsillos contestando al instante.

— ¿Diga? 

— Hola Emma. Soy Mark, necesito que vengas a las cuatro al departamento. Necesitamos discutir sobre Chase.

Tragué duro intentando recordar que era precisamente lo que necesitaba hablar conmigo. Pero no encontraba respuesta, a no ser que Chase le había mencionado aquel beso que me robo hace un par de días en la cocina. Luego aquella noche no tuve más opción que salir corriendo lo más rápido que me daban mis pies. El beso fue algo inesperado y su respuesta aún más, nos sabía con exactitud de que película de comida romántica había sacado aquella frase, pero sin duda me había hecho sentir algo diferente. La mejor opción fue no ir en donde el estuviera hasta que Mark me llamara, de todos modos él era mi jefe y la persona a la cual tenia que responder. 

— ¿Sobre Chase?.  — Me limite a decir.

— Sí. La semana que entra comienza con el rodaje de la película, necesitamos coordinar sus tiempos con los tuyos. Por más que queramos ocultar en donde serán las grabaciones no es de esperar que aparezcan personas en el estudio para conseguir una foto con él.

Entonces Chase no le ha dicho aún lo ocurrido aquella noche.

— Claro. Estaré ahí, 15 minutos antes de las cuatro. Te llamaré cuando me encuentre en camino.

Cuelgo la llamada mirando el reloj y aún faltaban tres horas para ir al departamento de Mark. Dentro de la sala se encontraban los gemelos intentando de colocarle un disfraz al pequeño Simba, por su expresión no estaba tan alegre con aquella situación. Se podría decir que la llegada de Simba a sus vidas los había hecho más responsables, cuidar de otro ser vivo no fue una tarea fácil, pero ya se acostumbraran. La cocina se encontraba ligeramente descuidada, lo que no era de esperar cuando era mamá quien se encontraba cocinando, sus platos eran de otro mundo, pero el orden no era su fuerte.

— ¿Y esto?  

— Eliott

 — ¿Aún lo sigue haciendo?.— Asiente.

— Por más que he tratado de decirle que ya no es necesario todos los meses vuelve a llegar. Trate de decirle a Anne, pero ambos son igual de testarudos.

Tome el sobre entre mis manos, logrando ver el cheque firmado con el nombre de Eliott el reverso. Tan pronto Eliott se unió a los Marines, gran parte de su sueldo iba a parar a los cuidado de mi madre, nunca me quiso decir, pero decir que era una forma de alivianar el peso que estaba trayendo en aquel momento. A pesar de ir ascendiendo y ganar más que suficiente para mantener a mi familia, nunca cambio de parecer. Cada mes llegaba sin falta los cheques con dinero, siempre he pensado que es una forma de pagar todos los años de ayuda que mi padre les brindo a su familia en el momento más difícil luego de su llegada de Corea. Sea quien sea la persona quien estuviera a su lado, seria completamente afortunada. Hace un par de meses había logrado escuchar de alguien por parte de los chicos, lo cual nunca logro concretarse, al parecer a Eliott nunca le ha gustado hablar de su vida privada con los demás, en aquellos aspectos sigue siendo muy reservado.

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⏰ Last updated: Aug 08, 2023 ⏰

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Corazones y cenizasWhere stories live. Discover now