Xiuhcoatl

CAPITULO 9: Fragmentos de un Pasado Gris

Nogales, Sonora México

Estoy en una misión nueva, una fosa común llena de cadáveres, algo que pasa muy seguido, no me sorprende, mientras avanzamos en las camionetas, divisamos a lo lejos el complejo donde estaban los cadáveres.

-Pinches pollitos de colores, en serio deberíamos romperles toda su puta madre- Dijo mi compañero, su identificativo era Cuervo.

Y la verdad, todos estábamos de acuerdo con el, al ver una fosa llena de huesos, además, algunos cadáveres todavía no se pudrian por completo, por ende, el olor era desagradable, es normal que en el ejército les llamemos pollitos de colores a los narcotraficantes,  la razón es simple, los pollitos de colores usualmente mueren una semana después, lo mismo con los niños idiotas que se hacen llamar "sicarios"

Al avanzar, veo tantos huesos que no los logro contar, al menos calculo que aquí hay 150 personas enterradas, lo curioso, todas son mujeres, mujeres usadas para prostituir, para pasar drogas entre fronteras, para usarlas de espías contra los rivales, o por querer quitarles los órganos, es una mierda total.

Los forenses ya examinaban la escena, tomando muestras, usaban los dientes para identificar los cadáveres por medio del registro dental, o simplemente tomaban adn y lo llevaban al laboratorio, lamentablemente era difícil identificar a las víctimas, por ende, simplemente era un proceso de rutina más.

Después de todo un día viendo como recogían huesos y cadáveres, por fin regresamos a la base, mientras tomábamos un descanso, fue cuando entró el comandante, nos levantamos para saludar, peto el solo me miró a mi y me llamó.

-Bueno Azra, te llame aquí por un asunto importante, siéntate, necesito que me escuches-

-Si es por los baños, fue cuervo, no tuve nada que ver-

-No hablo de eso pendejo, es algo importante,  hemos examinado todos los cadáveres de la fosa común que hayamos-

-Ah, entiendo, ¿Y que con eso?-

-Uno de los registros de esos cadáveres, coincide con el de tu madre desaparecida en tu adolescencia-

Simplemente me quedé petrificado,  pero, después de eso, no recuerdo nada más, no me acuerdo de más hasta después, ni siquiera recuerdo el nombre de mi madre,  todo se pone borroso, y de pronto, despierto.

Me levanto y miro alrededor, estoy en estas praderas de nuevo, en este mundo desconocido,  mientras miro la fogata veo a la chica aventurera, esta sentada viendo el fuego, mientras está practicando la magia, ya que veo la esencia de mana moviéndose.

Me re acomodo para tratar de dormir de nuevo, pero se que no podré, estoy acostumbrado a tener ese sueño casi todas las noches, aunque no recuerdo nada más, solo se que encontré a mamá, pero según el psicólogo mi mente encerró ese recuerdo a modo de auto protección, si mi cerebro lo hizo, supongo que es porque es lo mejor.

La noche está algo más fría de lo normal, pero sigue siendo han hermosa como siempre, hace mucho abandone mis sentimientos de tristeza o melancolía, hace mucho que tire mis últimas lagrimas, no recuerdo cuando fue, pero aun así, la soledad, no es tan mala, pero a veces cansa.

Me levanto y me pongo sentado mientras reviso mi equipo, siento algo en mi bolsillo, ah, ni siquiera lo recordaba, es mi teléfono, Veamos, tiene el 92% de batería, bueno, no es como si lo usase a diario, así que decido revisar.

Como esperaba, no hay señal, es obvio, pero todo lo demás aquí está, libros, me gusta leer, sobre todo de historia, además, esto me servirá, son conocimientos de diversos tipos, y esto de aquí, son mis fotos, ah, mis fotos de recuerdo en el ejército, y, cielos, de verdad que me veía viejo, pero aun así era atractivo.