El riesgo de querer.

Cap 8

A la mañana siguiente me presenté a trabajar como si nada hubiera pasado, creo que no lograré salvarme de esta, la muerte esta detrás de mi y en cualquier momento me uno a ella, quisiera creer que todo es un mal sueño pero no es asi, esta maldita enfermedad esta acabando conmigo cada día más.

- Jefe, jefe - Jae lo estaba  llamando desde hace un par de minutos.

- Perdón, ¿que decías?

- ¿Se encuentra bien? - Jae estaba parado del otro lado del escritorio con una libreta y un lapicero en manos - se ve cansado.

- Si, todo bien, es solo que no pude dormir bien.

- Otra vez el imsopnio se hizo presente durante la noche, creo que deberia ir con un especialista y entrar en tratamiento.

Si supieras los motivos no me dirías esto - penso - tal vez valla pero no es seguro, cambiando de tema ¿porque estas aqui?

- Como cada mañana he venido a recordar los compromisos que tiene el dia de hoy y le tengo una muy mala noticia.

- ¿Y cuál es la buena?

- Solamente hay noticia mala, ¡emm!, esta mañana los socios japoneses de Logistic Han, han cancelado la reunión que habíamos organizado para cerrar formalmente el trato que teníamos en planes, al parecer la empresa de los Kim les ha hecho una mejor oferta.

- Entonces no es seguro lo que me has dicho, ¿verdad?

- Si, solo es una leve sospecha.

- Pues confirma tu sospecha antes de decirmelo.

- Si señor - Jae estaba avergonzado, hizo una reverencia y se retiro.

- Que  le pasa al señor Jung, se veía fatal y ni que decir de su caracter, se notaba molestó. - le comento a la Secretaría.

- La verdad ni idea de lo que  le pasa, debe tener dolor de cabeza, porque no mejor le llevamos cafe y unas aspirinas.

- Ayer por la tarde salió, canceló todos los pendientes y no regresó a la oficina, algo totalmente raro pues es alguien muy responsable con el trabajó.

- De vez en cuándo todos necesitamos descansar un poco, el luce agotado.

Al anochecer tomo un taxi y fue a un pub, necesitaba distraerse y que mejor lugar que el pub, le traía viejos recuerdos ahi conoció al señor Jung y desde ese memento sabe que es gay, aunque sus esperanzas no tienen alas pues alguien como el no puede estar a la altura del heredero.

- Jae, ¿que te trae por aqui? - sonrió muy gustoso.

- Solo viene a pasar el rato, - le devolvio la sonrisa, - podrías darme un tequila doble.

- Sale  un tequila doble - repitió.

- No crees que es tarde y deberías estar en casa descansando - dijo el hombre parado atras de el, a Jae se le puso la piel de gallina tan solo de escuchar su voz.

- Lo mismo le digo a usted, esta mañana se veía terrible pero creo que ya  esta mejor.

El chico tomo asiento junto a él y pidio un trago - creó que lo mal interpretaste todo - suspiro - yo no estaba de mal humor, es solo que..

- Olvidelo ya paso y no podemos hacer nada, es más que  obvio que usted estaba molestó y no quiere decirlo.

- Jae, es verdad - puso su mano en el cuello - pero es asunto mio, no tiene que  ver con la empresa.

- Siendo asi debería separar lo personal de lo laboral, así nos evitaría el arruinar nuestro día, todos en la  oficina estaban molestos porqur se  la paso regañandonos, a pesar de hacer nuestro trabajó.

El mesero se acercó y coloco un trago más sobre la barra.

- ¡Ho no! Yo no he pedido.. - hablo Jae.

- Lo se, invita la casa, - le  guiño el ojo - te ves muy estresado, esto te ayudara.

Yunho tan solo vio como aquel chico le sonreía y Jae le  correspondía de la misma manera, por una extraña razón eso lo hacia sentir molestó, ¿quien se cree para invitarle tragos a Jae? Deberia estar haciendo si trabajo y no molestar.

- Hyunnie, gracias - volvio a sonreir.

¿Hyunnie? Porque diablos pronuncia su nombre de una manera tan dulce, ¿a caso ese tipo le gusta?
El mesero se retiro y Jae volvio a centrar su atención en Yunho.

- Ese tipo... - puso el vaso sobre sus labios - ¿es tu novio?

- Él - lo señalo - lo fue hace muchos años pero no funcionó, eramos miy jóvenes y estabamos en el mejor momento de nuestras vidas en cuánto a nuestros estudios, con el tiempo el interes se fue perdiendo hasta separarnos por completó asi que optamos por terminar, al terminar mi carrera lo encintre por casualidad mientras celebraba con unos compañeros, pero... - suspiro - esa magia que el me transmitia ya no la volvi a sentir, - tomo un tragó - después me entere que  se había casado con un modelo de fama internacional Heo Young Saeng.

- Debió ser complicado para ti, - suspiro.

- La verdad no, - puso su mano sobre su cuello - al contrario, me da micha felicidad saber que encontró a un buen compañero de vida, y se que tal vez yo encuentre al mío algún día y eso me motiva mucho.

- ¿Entonces esperas al principe azul?

- Yo no lo describiria de esa manera, eso es solo un cuento de hadas y yo vivo la realidad.

- Dime, ¿estas enamorado de alguien ahora?

Jae no sabía que  responder, no podia decirle que estaba enamorado de él y mucho menos en la citación tan complicada en la que esta.

- No, nadie ha llamado mi atención, soy alguien que se fija mucho en las cualidades de las personas.