Buenas Acciones

34 4 55
                                    

Era un día soleado, con la calma qué podía haber en una ciudad tan habita, y en unas pequeñas escaleras de piedra se podía ver a Yagi y Sora sentados, estando el primero empapado.

—Que mala suerte tengo—dijo el pelinegro soltando un suspiro.

—No diría mala suerte, diría que más bien andabas medio dormido—decía Sora con una sonrisa burlesca.

—Eso no es verdad—dijo serio Yagi.

—¿Enserió? Entonces como explicas que te acercaste y caíste a una piscina si no sabes nadar y siempre evitas los lugares con mucha agua—cuestionaba burlesco el peliblanco.

—Fue un descuido—dijo Yagi avergonzado.

—Descuido o no sabes que no debes acercarte a lugares con mucha agua medianamente profunda—decía serio Sora.

—Ya se, ya se, fui yo el que te dijo eso—dijo con un suspiro cansado—Agradezco que Umi sea una nadadora increíble, me salvo en tiempo récord—dijo con una sonrisa.

—¿Me dirás el por qué hoy estas más adormilado que de costumbre o lo debo de descubrir yo mismo?—preguntó Sora viendo al pelinegro.

—Bien, me quedé entrenando hasta tarde con mi tía Eir—respondió algo rendido.

—¿No tu tía es algo intensa con sus entrenamientos?—preguntó algo asustado el peliblanco.

—Si, si no fuera porque se contuvo seguramente hoy no me levantaba—respondió Yagi con una sonrisa adolorida.

—¡¿Cómo puedes sonreir pese a eso?!—preguntó impresionado Sora.

—Porque pese a que no es fácil seguir los entrenamientos de mi tía, me ha servido mucho para mejorar y más por los entrenamientos especiales que hizo específicamente para mi—dijo con cierto ánimo el pelinegro.

—Me has mencionado varias veces esos entrenamientos especiales, pero nunca me has dicho de que van o para que son—decía Sora de forma pensativa.

—Quiero que sea sorpresa el resultado, respecto a que hago y dudo que quieras saber la tortura qué me hace pasar mi tía—respondió Yagi temblando un poco.

—¿Por qué tu familia no es normal?—preguntó el peliblanco algo burlesco.

En ese momento Yagi le dio un golpe en la cabeza a Sora quien soltó un quejido de dolor.

—Ok, ok, ok, perdón—dijo Sora soltando unas leves risas.

—Veo que se divierten—dijo Umi llegando a donde los chicos secándose el cabello.

—Umi, tu abrigo—dijeron Sora y Yagi viendo que la chica estaba solo con su traje de baño.

—Ups—dijo Umi nerviosa.

—Toma Umi—decía Harland dándole su abrigo a la chica.

En cuanto Umi tuvo su abrigo se lo puso rápidamente para cubrirse.

—Me sorprende lo rápido que recogieron los objetos perdidos de la piscina—dijo Sora algo sorprendido.

—Tienes ante ti a la mejor nadadora que conocerás en persona—respondió Umi con cierto orgullo.

—Ya quisiera nadar como tu—decía Yagi impresionado.

—El que siquiera pudieras nadar ya sería todo un logro—dijo Sora algo burlesco.

—Si, Yagi se hunde como una roca al intentar nadar, por eso esta todo empapado—continúo el juego Umi con el mismo tono burlesco.

—Se que soy un pésimo nadador...—respondió Yagi con un aura oscura encima mientras estando agachado dibujaba círculos en la tierra.

Savage Warriors Where stories live. Discover now