Devolviendo el favor

Capítulo 6: ¡Atrápame si puedes!

Capítulo 6: ¡Atrápame si puedes!

Descargo de responsabilidad: no soy dueño de Bleach ni de ninguno de los personajes.

Capítulo 6: ¡Atrápame si puedes!

Tatsuki estaba acostada en la cama de Soifon, ella había insistido en dormir en ella y no en la cueva donde habían entrenado durante los últimos días. Su Capitán era una mujer tan amable. Sin embargo, técnicamente aún no era su capitana, pero a Tatsuki le gustaba llamarla así, de todos modos. Quería unirse a su escuadrón de inmediato ya que no iría a la Academia, pero Soi Fong le dijo que quería esperar con eso por un tiempo.

¿Por qué sin embargo? Ella pensó, no es que sea muy fuerte ni nada, al menos no todavía. ¡Pero tampoco soy débil y seguiré entrenando! Cuando llegue el momento, me presentará a su escuadrón para que pueda crecer aún más rápido. Con eso en mente, Tatsuki había accedido a esperar un poco y había comenzado a entrenar como si su vida dependiera de ello. Quería fortalecerse para poder ayudar a Soifon en la guerra contra Aizen y los Arrancar lo antes posible. Pero sobre todo quería patear el trasero de los dos hombres que la habían matado frente a los ojos de Ichigo. Esperaba que se hubiera alejado de ellos, sabía que era fuerte y muy probablemente también un Shinigami, pero podía decir que esos dos hombres eran la gran cosa. No, no podría haberlos vencido solo. Sin embargo, no lo he visto ni una vez en Rukongai mientras estuve aquí. Así que supongo que debe estar bien. ¡Puedo ver ese pelo naranja a kilómetros de distancia! Si estaba muerto, debo haberlo visto ya.

Sin embargo, Tatsuki aún no sabía mucho sobre los Arrancar y Aizen. Había escuchado bastantes cosas sobre Aizen y lo que había hecho cuando traicionó a la Sociedad de Almas, pero no sabía nada de sus motivos, y qué quería lograr exactamente con su ejército de Arrancar y Espada. Iba a haber mucho derramamiento de sangre, eso lo podía decir, pero aparte de eso, no sabía mucho. Aunque tenía curiosidad, a Tatsuki no le importaba que aún no lo supiera todo. De todos modos, no era como si pudiera hacer algo en su estado actual. Se haría más fuerte y luego le pediría a Soi Fong que le dijera todo lo que sabía.

Un suave ronquido hizo que Tatsuki mirara hacia arriba y vio a su Capitán durmiendo en una silla en una posición incómoda. Le va a doler el cuello cuando se despierte, pensó riéndose un poco. Tatsuki, que quería hacer algunos ejercicios matutinos, se levantó y se vistió con su ropa de entrenamiento. Justo cuando quería salir de los aposentos para ir a los campos de entrenamiento, recordó que si los miembros del segundo escuadrón la veían ahora, podría haber problemas. Pensarían que se había colado en el Sereitei y la tratarían como a un enemigo.

No queriendo ningún problema, Tatsuki decidió quedarse en los aposentos y acostó a Soifon durmiendo en su cama. Después de asegurarse de que estaba cubierta por las mantas, tomó la silla en la que acababa de dormir su Capitán. Acababa de sentarse cuando un gato negro se coló en los cuartos por la ventana. El gato la miró con grandes ojos redondos esperando ser acariciado. Tatsuki obedeció y comenzó a acariciar al gato por unos momentos antes de envolverlo en un abrazo aplastante con una sonrisa en su rostro.

El gato que no esperaba eso gritó en protesta. "¡Déjame ir, se supone que debes darme palmaditas, no aplastarme hasta la muerte!" dijo Yoruichi, esperando una reacción similar a la que Ichigo y sus amigos le habían dado cuando escucharon al gato hablar por primera vez.

"No me digas que tienes miedo de un pequeño abrazo…" dijo Tatsuki cuando finalmente soltó al gato. "Yoruichi".

"¿Q-qué acabas de decir?" preguntó el gato asombrado, ¿cómo supo la niña quién era?