Contrato

Capítulo 7

La luz del sol que se colaba por su ventana y eso lo hizo despertar, poco a poco abrió los ojos tratando de enfocar su vista, vio a su derecha el reloj este marcaba las ocho de la mañana, se levantó de golpe; ya era muy tarde y solo tenía media hora para llegar a su trabajo.

Rápidamente busco su ropa y después se metió al baño para darse una ducha rápida, salió casi corriendo del baño para vestirse y arreglarse; una vez listo salió rápidamente de su habitación chocando con alguien.

- ¡ah!, demonios lo siento. - dijo quejándose un poco por el golpe.

- Buenos días!, ¿Por qué corres?

- Yo lo siento hermano, espero no haberte lastimado, tengo que irme voy tarde para el trabajo.

- Se te olvida que eres el dueño de ese lugar, puedes llegar a la hora que te dé la gana.

- Pero los pacientes me necesitan, no puedo llegar tarde.

- Como puedes ser tan adorable. -dijo tomando sus mejillas. 

- ven te llevare en mi auto.

- ¡gracias!

Zhan se sentía feliz era la primera vez que llegaría a su trabajo en auto, ya no tenía que correr a la estación de metro y pelear por un espacio en el vagón.

- no desayunaste.

- no te preocupes, no es la primera vez que pasa. - dijo sin darle importancia.

Darren apretó el agarre en el timón, como no se dio cuenta antes de que su hermano la mayoría de las veces no probaba alimento y él haciéndole trabajar doble con razón esa vez colapso y él pensando en que era un inútil queriendo llamar la atención; en esos momentos se estaba sintiendo como la mierda.

Zhan agradeció a su hermano que le llevara hasta el hospital, bajo del auto y corrió hasta su consultorio; cuando llegó vio todas las bancas llenas de pacientes en la gran sala de espera, hoy sería uno de esos agotadores días al parecer.

- ¡Dr. Xiao!

- si, Lu. - dijo sin despegar la mirada de los documentos sobre su escritorio.

- Jiang Qing esta nuevamente aquí.

- ¿Jiang Qing? oh! sí, que pase por favor.

- ¡doctor Xiao, buenos días! - saludo la Ziyi la madre de Qing.

- ¡buenos días!, ¿En qué les puedo ayudar? ¿se sigue sintiendo mal?

- no, nada de eso doctor; Qing le trae un regalo porque gracias a usted ella ya se siente bien.

- ¡doctor bonito!, esto es para usted. - dijo Qing entregándole un borreguito de peluche.

- ¡para mí!, gracias siempre quise uno igual.

- mami al doctor le gusto mi regalo. - dijo emocionada dando pequeños brinquitos.

- bueno doctor, no le quito más su tiempo, solo veníamos a entregarle ese presente.

- muchas gracias, señora Jiang. -dijo haciendo una reverencia.

Una vez salieron de su consultorio, Zhan abrazo con fuerza el borreguito, era su primer regalo desde hace mucho y lo mejor es que olía a bebé; haciéndolo sentir feliz porque algún día podría hacerse realidad el tener uno.

El mediodía llego rápidamente y su estómago empezó a gruñir, pero todavía faltaban pacientes que atender y no quería hacerlos esperar más, así que se dijo así mismo tienes que aguantar un poco más, después de este paciente voy a comer algo.