CHAPTER TEEN| THE SPOT 🍒

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LIZZIE levantaba con dificultad los enormes bloques que habían puesto frente a ella, pues a pesar de ser fuerte con sus poderes, era débil sosteniéndolos

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LIZZIE levantaba con dificultad los enormes bloques que habían puesto frente a ella, pues a pesar de ser fuerte con sus poderes, era débil sosteniéndolos.

— Puedes soltarlos, Lizz. — Informó Jess.

Elizabeth inmediatamente los soltó pero no evitó que estos cayeran fuertemente, aún así la zona en donde se encontraba practicando la pelirroja la habían especializado solo para ella, pues era aun débil en el control de sus poderes que podría romper diez pisos con solo una hoja.

— Está vez no hubo daños, es un avance. — La voz de Miguel entrando a la sala de prácticas la hizo desequilibrar por completo, pues ahora su concentración se había ido a la mierda.

Se levantó de aquel lugar mientras desactivaba el botón y se acercaba a tomar un poco de agua.

Jess miro extrañada a la chica, pues había empezado a hablar con los arácnidos que se encontraban ahí pero siempre evitaba a Miguel.

— Lleva tres días así contigo, ¿que le hiciste? — Preguntó su mentora.

— No le hice nada. — Contesto simplemente el O'hara.

Jess no se atrevió a volverle a preguntar, pues sabía que el hombre era muy reservado respecto a sus situaciones personales.

Lizzie regreso junto a ellos, hablándole a Jess como si Miguel no existiera.

— Jess, ¿hay algo más que hacer? — Preguntó la pelirroja.

— De hecho debes de ir al laboratorio por unos análisis de tu sangre. — Miguel contestó por Jess.

La pelirroja ni si quiera lo miro pero era obvio que estaba enojada porque no dejara responder a su mentora.

Jess rápidamente entendió la situación y contestó.

— Debes de ir al laboratorio, te harán unos análisis. — Contesto amablemente.

— Gracias, Jess. — Agradeció la pelirroja mientras acomodaba la bufanda que aún tenía en el cuello.

— Por cierto, linda bufanda... Jamas imagine que te gustaran. — Aduló Jess al ver la acción de la pelirroja.

Elizabeth no tardo en mirar de reojo al O'hara, pues el podía hacerse estupido pero sabía perfectamente lo que había hecho.

— No es por gusto... Hay veces donde el maquillaje ya no tapa ese tipo de heridas...

Miguel tocó su frente mientras giraba sus ojos en cuanto aquella frase salió de los labios de la chica, pues si se había imaginado alguna clase de moretón provocado por el al momento de verla por primera vez con la bufanda, pero tampoco al punto en donde ella tuviera que usarlo por más de dos días.

Jess no dijo nada y simplemente miro a su jefe, pues había entendido todo y sabía la fuerza que poseía este.

— Ve al laboratorio y después a comer. — Golpeó con cariño su hombro mientras le sonreía a la pelirroja.

𝙋𝙀𝙋𝙋𝙀𝙍𝙎 🍒 | 𝗠𝗶𝗴𝘂𝗲𝗹 𝗢'𝗵𝗮𝗿𝗮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora