"VAMPIRE ACADEMY: [Enhypen] & [Tú]"

Capítulo 14

Estaba envuelta en un torbellino de confusión. ¿Debía confiar en Sunoo o su amabilidad era simplemente una fachada para ganar mi confianza y apoderarse de mi sangre en cualquier momento?

Al salir de la biblioteca, camino a mi siguiente clase, me topé con alguien en el camino. Distraída, no pude identificar quién era.

"Deberías prestar atención por dónde caminas", reprochó una voz femenina, mientras me escrutaba con desdén.

"¿Jiwoo? Lo siento", traté de disculparme, pero ella me miró con desprecio.

"Crees que un simple perdón va a arreglar las cosas, insignificante mortal", me menospreció.

"Insignificante mortal", sonreí irónicamente.

"Sí, insignificante mortal. ¿No te das cuenta de que esos chicos solo están cerca de ti por tu sangre?"

Recordé las palabras de Ni-ki.

"Si la ves, aléjate de ella lo antes posible."

"Iré a hacer algo más interesante y no quiero aguantar tu molestia", me alejé, volteándole la espalda.

Jiwoo me observó con odio. A pesar de su apariencia amigable, era lo contrario. Era la vampira más peligrosa allí. Como dice el refrán, las personas más calladas suelen ser las más peligrosas. Y ella, sin duda, era un perfecto ejemplo de ello.

Fui a la clase de ciencias, pero aún seguía un poco perdida, así que bajé a la planta baja, suponiendo que estaría allí. El lugar estaba oscuro y frío, y yo seguí caminando por los pasillos de la academia, hasta que di con una puerta grande que estaba abierta. Por pura curiosidad, decidí entrar.

"¿Hola? ¿Hay alguien aquí?" Dije en busca de luz, pero de repente la puerta se cerró con un golpe aterrador.

"Lo que me faltaba", intenté abrir la puerta pero no se movía, incluso golpeé para ver si alguien estaba al otro lado.

Me di la vuelta al escuchar unos pasos detrás de mí.

"¿Hola? ¿Hay alguien aquí?" Mis palabras se quedaron en el aire cuando una figura oscura emergió de la oscuridad para sorprenderme.

Cerré los ojos con fuerza, presa del temor que se apoderaba de mí en la oscuridad de aquel lugar misterioso. El sonido de la puerta abriéndose repentinamente me hizo temblar, y el click de la luz encendiéndose me hizo abrirlos de golpe.

"¿_____?" Una voz resonó en la habitación, pero mi mirada errante no encontraba a nadie, aumentando mi confusión y temor.

De repente, una figura se acercó a mí, revelando un rostro familiar. "Soy Heeseung", dijo con una sonrisa radiante, iluminando la estancia con su presencia. Se agachó a mi lado y extendió una mano amigable. "¿Estás bien? No es seguro que estés aquí sola.

Yo me deje ayudar, pero me queje un poco, ya que me dolía un poco la mano.

"¿Estás bien?" Me miró de nuevo un poco preocupado.

"Creo que me lastimé la muñeca", dije un poco avergonzada.

"¿Puedo mirarla?" Su voz sonaba tranquila al igual que su mirada en mí.

Yo tragué saliva y asentí.

"Déjame ver". Él comenzó a tocar mi muñeca con sus dedos fríos y luego me miró.

Yo solo seguía mirándolo, se veía muy bien, pero aparté la vista cuando me miró.

"Déjame ponerte esto". Sacó de su bolsillo una muñequera de color negro y me la puso. "No te quites esto, tienes la muñeca un poco lastimada".