5. Campamento

887 69 6
                                    

Dejaron al tío Merle en la ciudad, esposado a un pedazo de metal en un techo.

Lo dejaron ahí sin importarles qué pueda morir, sin importarles nada.

Cuando me dijeron todo eso les grite qué se fueran al demonio y fui a mi casa de acampar, ni siquiera salí a comer algo.

Aunque Glenn me trajo un poco de comida, no lo deje entrar pero dejo la bandeja con la comida cerca de la puerta para que lo tomará.

Tenía hambre así que tuve que comer, aunque sigo enojada.

Al amanecer tuve que salir porque en cualquier momento llegara papá y debo decirle lo que hicieron, debemos ir por tío Merle no podemos dejarlo ahí.

Salgo de la casa de acampar, acomodó mis gafas negras para que no se me caigan en ningún momento.

Jacquie: Buenos días, cariño —la ignoro —. ¿Quieres venir a…?

Sigo caminando ignorando lo que quiera preguntarme, no quiero hablar con ninguno de ellos por lo que hicieron.

Carol: Ellie, nos tenias preocupados —con ella no me puedo enojar —. ¿Tienes hambre? ¿Quieres que te prepare un sándwich?

Ellie: Si, por favor.

Ella me toma de la mano, ambas caminamos hacia la casa rodante.

Entramos y me siento junto a la mesa, ella, de los gabinetes, saca el pan y un frasco con mantequilla de maní y otro con jalea.

Ellie: Soy alérgica al maní, a todo tipo de nueces —aclaro.

Carol: Que bueno que me dijiste —lo guarda —. ¿Te encuentras bien? Por lo que sucedió ayer.

Ellie: Solo espero que papá vuelva así poder ir por mi tío.

Carol: Creo que deberías esperar a las explicaciones de los otros —me entrega el sandwich, veo que tiene un moretón en su mano.

Ella se percata qué estoy viendo el moretón qué aparta rápido su mano.

Ellie: Deberías decirle a mi papá, es un poco torpe pero sabe como romper traseros —ella no puede evitar reír.

Carol: ¿Romper traseros?

Ellie: Golpea seguido a Merle por sus tonterías, ya es todo un experto —muerdo el sandwich —. Gracias, esta delicioso.

Carol: ¿Puedes prometerme algo? —asentí —. Intenta no ser tan agresiva con los demás.

Ellie: Lo intentaré —ella sale de la casa rodante.

Miró el sandwich, papá me a preparado tantos pero este sabe diferente. ¿Será que a esto sabe el cariño de una mamá?

No debería estar pensando en tonterías porque luego papá hace de psíquico y descubre que pienso, y sé que se pondrá triste porque no tengo a mamá.

Termino de comer el sandwich, me acerco al baño porque aquí tengo mi cepillo de dientes.

Me subo a un banquillo para poder alcanzar la pasta dental, aplicó un poco en el cepillo.

Empiezo a lavar mis dientes hasta terminar y enjuagar mi boca.

Salgo de la casa rodante, qué suerte que nadie puede ver mis ojos porque deben de estar tan irritados y rojos por haber llorado.

Rick: Buenos días, pequeña —volteo a verlo, no puede ver mis ojos pero lo estoy fulminando con la mirada —. ¿Cómo dormiste?

Ellie: Si no le a quedado claro, señor, por lo de ayer —hablo molesta —. Yo lo odio y nada cambiará eso ni aunque sea el papá de Carl.

𝗦𝗼𝗺𝗼𝘀 𝘀𝗼𝗯𝗿𝗲𝘃𝗶𝘃𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲𝘀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora