35. Venganza

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Creí que no iba a sobrevivir, pero al despertar me sentía mejor y Bob me inyecto los antibióticos temprano.

La garganta dejó de dolerme, la cabeza ya no me duele tampoco y la fiebre bajo por completo.

Papá me permitió salir del pabellón A para que pudiera caminar y tomar aire fresco, aunque tengo a dos guardaespaldas que me siguen a todos lados.

Ellie: Ya les dije que me siento mejor —volteo a verlos —. Pueden hacer sus cosas, yo estoy bien.

Daniel: Lo sabemos —pongo los ojos en blanco —. Pero igual vomitaste mucha sangre anoche y sigues pálida.

Carl: Puedes cansarte o llegar a desmayarte —me cruzó de brazos.

Ellie: ¿Acaso mi papá les pidió que me vigilarán? —los interrogó.

Carl: Claro que no, esto lo hacemos porque eres nuestra amiga —miro a Daniel.

Ellie: Habla de una vez —intenta evitar mi mirada, pero no puede.

Daniel: Nos pidió no decir nada —suelta todo, Carl golpea su frente con su mano —. Perdón, no puedo ocultarle nada me preciona.

Carl: Aún tenemos que arreglar eso —reí.

Daniel: Te la dejo, se supone que es mi momento de poder visitar a papá —se fue corriendo.

Carl y yo seguimos caminando, miro a las pocas personas que hay afuera.

Ellie: ¿Qué sucedió aquí? —preguntó observando la parte del alambrado caída.

Carl: Te perdiste de lo emocionante, papá, Daniel y yo nos encargamos de los caminantes.

Ellie: Claro, mientras ustedes se divertían yo debía hacer que Glenn vomitara mientras intentaba respirar —hace una mueca —. Me alegra que todo esté mejor.

Carl: Si, solo fue una horrible racha —me toma del brazo para detenernos —. Ellie, hay algo que debo de decirte.

Ellie: Dime.

Carl: Bueno, ayer, cuando casi mueres —solo fue por un pequeño momento —, estuve pensando en algo que llevo reprimiendo hace mucho. Yo quisiera que…

Nos agachados rápido al escuchar una explosión, volteamos a ver hacia la torre de vigilancia que fue destruida.

Ellie: Pero… ¿qué mierda? —empezamos a correr hacia la entrada.

Saco mi arma al ver autos afuera de la prisión y… un tanque.

Rick: ¡atrás! —volteamos a verlo.

Vuelvo a mirar hacia afuera, entrecerre los ojos al ver a alguien parado encima del tanque, ¿qué demonios?

Gobernador: ¡Rick! ¡Ven aquí! —maldito hijo de… —. Necesitamos hablar.

Volteo a ver a papá y él me mira. Todos nos paramos frente a la puerta de reja para que el Gobernador nos mire.

Debimos de saber que era muy obvio que él iba a vengarse por lo que sucedió antes.

Rick: ¡No depende de mi! —grita —. ¡Hay un consejo ahora! ¡Ellos dirigen el lugar!

Gobernador: ¿Hershel esta en el concejo? —frunci el ceño.

Vemos que una mujer saca a Hershel de una camioneta roja, diablos.

Daniel: Abuelo… —con Carl lo sujetamos, mantengo la mirada en el gobernador muy molesta.

Gobernador: ¿Qué hay de Michonne? —la sacaron del mismo auto —. ¿Ella también?

Ahora se le dio la idea de tener rehenes para manipularnos, maldita sea.

𝗦𝗼𝗺𝗼𝘀 𝘀𝗼𝗯𝗿𝗲𝘃𝗶𝘃𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲𝘀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora