Inocente amor

Capítulo 20

Esteban miro a Alexander y luego poso su mirada en Felipe por el aspecto que tenía sabía que le incomodo su comentario, el ambiente se sentía cargo, pero que es un americano sino fuerza su suerte, pero tenía que ser respetuoso con Alexander. Además, apreciaba a Emily, por lo que debía tener cuidado con sus palabras.

--Cuando dije "la mujer", me refería a la representación de muchas mujeres que en conjunto podrían ser "la mujer de mi vida" – dijo con picardía mientras se acercaba al estudio.

--¿Es que no fuiste a la escuela o qué? Utilizaste el singular incorrectamente. Decir "vi a la mujer de mi vida" no es igual a decir "vi a un humano" o "vi a una mujer que podría ser el amor de mi vida". En efecto, fuiste claro en que viste a una sola mujer, y esa capturó tu atención. Por esa razón te pregunto, ¿quién es ella? — Felipe preguntó nuevamente.

--Como siempre, tan formal, duque. Y desde cuándo debo decirte a ti qué mujer es la de mi sueño. Y como abogado, claro que fui a la escuela. A diferencia de ti, que estuviste con tutores que solo hacen que los de su clase vivan en una burbuja — Esteban sintió la mirada de Alexander. Sabía que ambos eran amigos cercanos, pero él quería fastidiar a Felipe. Tenía una misión que cumplir en nombre de su amiga, aunque por dentro lo estaba disfrutando.

--Puede que viva en una burbuja, pero no éramos flojos, y no solo me enseñaron a leer y escribir, como tengo entendido que pasa en las escuelas de pueblos — dijo Felipe con arrogancia — Y para aclarar, tu vida no me interesa más allá de los negocios. Solo que tengo una hermana y no quiero que ningún hombre profese sus encantos por ella — Felipe se mordió la lengua antes de decir algo más. Le sorprendía cómo la mera presencia de Esteban le incomodaba a tal punto que quería partirle la cara y esa sonrisita con la que lo veía.

--Es cierto, tienes una hermana — dijo mientras caminaba.

--No te preocupes — dijo Esteban — personalmente, las pelinegra son hermosas, pero no llaman mi atención.

--Las pelirrojas tienen su encanto, y las castañas me dominan — fue interrumpido por Alexander.

--Ya que hablan de mujeres, demen un minuto. Tengo que hablar con mi hermana, sino es capaz de seguir mojándose hasta que escampe — Felipe vio cómo Alexander organizó unos papeles antes de sentir la presencia de Esteban a su costado.

--Las rubias también son hermosas y tentadoras — este comentario de Esteban hizo que Felipe apretara la mandíbula. Volteó su rostro y lo miró atentamente antes de ver cómo Alexander se llevaba unos papeles y salía. Cuando vio que Alexander salió del estudio con un movimiento rápido, con su mano derecha tomó a Esteban del cuello y lo llevó hasta la pared más cercana.

Felipe pudo sentir cómo Esteban le agarraba la muñeca para disminuir su arrebato, pero solo estaba siendo consumido por la ira. Esteban estaba tan sorprendido por aquel actuar repentino de Felipe. Este hombre se volvió loco. Podía sentir cómo le apretaba el cuello, y a pesar de que quiso golpearlo con su mano libre, esta fue detenida por el agarre de Felipe--—Ahora quiero que me digas qué piensas de las rubias — le dijo en un susurro amenazador antes de atraerlo hacia él y empujarlo nuevamente contra la pared.

– No es tu problema lo que yo piense de las rubias — dijo con dificultad Esteban, a pesar de la situación. Quería evaluar si aquel hombre era digno del amor de Emily.

-- Si aquella rubia es Emily, claro que me interesa — dijo Felipe con rabia.

-- Y qué si es ella, ¿acaso es de tu propiedad? — dijo con valentía Esteban. Pero esto solo hizo que Felipe apretara más su agarre. "Este maldito me partirá el cuello", pensó Esteban al sentir cómo su respiración se cortaba y sentía la presión en sus oídos por la sangre.

-- Puedes hablar de cualquier mujer, menos de ella, ¿me entiendes? — volvió a golpearlo contra la pared — Porque si escucho uno de tus comentarios que afecte su reputación, te mataré. Ella es mía — Felipe se sorprendió de lo que la ira lo impulsó a decir, pero no lo negaría. Tenía sentimientos profundos por aquella mujer que lo volvía loco con su impredecibilidad.

-- Pues ella no piensa lo mismo — seguía desafiándolo Esteban.

Emily estaba sonriendo, cubierta por un gran manto que cubría su cabeza y cuerpo, empapado por la lluvia. Mientras caminaba por el pasillo que conducía a las escaleras, se encontró con su hermano. — Ya te iba a llamar la atención — escuchó a Alexander mientras él le frotaba los brazos. Sonrió al ver cómo su hermano se comportaba como un padre para ella.

-- Además, quería decirte que quiero que revises los documentos que dejé en tu habitación. Felipe dio el aval para el nuevo proyecto — este comentario lo dijo en susurro — Aún está aquí — preguntó algo insegura.

-- Sí, está en el estudio con Esteban — esto hizo que abriera los ojos. Movió su cuerpo hacia un lado para poder mirar hacia el estudio, ya que tenía que pasar por allí para subir las escaleras. Y cuando lo hizo, vio cómo Felipe ahorcaba a Esteban. Volvió su atención a su hermano. — Un momento — volvió a mirar y vio cómo Felipe se arreglaba el frente de su ropa, para luego mirar su pucho y finalmente darle una mirada.

-- ¿Qué pasó? ¿Viste algo? — dijo Alexander, girando su cuerpo hacia donde su hermana miraba.

-- Creo que estoy viendo cosas — dijo mientras sacudía un poco la cabeza por la visión que tuvo, mientras escuchaba cómo Esteban tosía.

-- Pero, ¿qué te pasó, Esteban? — dijo Alexander mientras entraba nuevamente a la habitación.

- Solo se  atragantó con saliva, por eso debemos tener cuidado con cómo hablábamos para que esto no nos pase. Me retiro para que tengan una reunión más amena — dijo Felipe. Cuando pasó por el lado de Esteban, le dio varias palmadas fuertes mientras le regalaba una sonrisa hipócrita — Y por último, Alexander, quería comentarte que te visitará el hombre de mi confianza para lo que hablamos anteriormente — Alexander hizo un gesto de no entender, pero Felipe no le dio importancia.

Emily iba por la mitad de la escalera cuando volvió su rostro hacia la puerta y se encontró con la mirada de Felipe en ella. Ambos se quedaron mirándose por más de un segundo antes de que él le hiciera una inclinación. Ella, en respuesta, le dio una reverencia con una sonrisa, mientras retomaba el camino hacia su habitación.

Felipe vio cómo Emily subía hacia su habitación con una pequeña sonrisa por la leve interacción que habían tenido. Dejó que el mayordomo abriera la puerta y luego se llevó una mano a la boca al descubrir su propia sonrisa. — Estoy enamorado — dijo como si fuera la peor noticia que había escuchado.

Luego pensó en el hombre que le hablo a Alexander para el cuidado de su hermana – que mejor hombre que ser el mismo—solo él tenía su entera confiesa, además trabajo para la corona en eso no le había mentido a Alexander  

Espero que disfruten el capítulo y con respecto hacer una maratón no prometo nada ya que hace poco hice una pero será para la próxima semana ☺️ que pasará ahora que Felipe reconoció sus sentimientos