𝑳𝒂 𝒎𝒂𝒍𝒅𝒊𝒄𝒊𝒐́𝒏 𝒅𝒆𝒍 𝒍𝒐𝒕𝒐

¿La sangre es mas espesa que el agua?

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Advertencias: Semi AU, What if, mención de hechos grotescos.

Rated: T+

Pairing: Doukoto.

Género: Horror/Familiar/Romance

Disclaimer: los personajes son propiedad de su respectivo creador.

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¿La sangre es mas espesa que el agua ?

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" ...—Hoy es mi cumpleaños y mi madre preparará un montón de dulces—gritaba el niño—He venido para invitarle.—

El dragón no podía creer lo que oía y miraba al niño gruñendo con voz cavernosa.

Pero Tarō no tenía miedo y continuaba gritando: —¡Señor dragón! —

Cuando el dragón entendió que el niño hablaba en serio, se conmovió y empezó a pensar:—"

—Gran fundador—llamó alguien desde afuera interrumpiendo el cuento que Douma estaba leyéndole a Inosuke.

—¿Si...?—habló desde su asiento acariciando el suave cabello de Inosuke.

Pero la fisionomía del pequeño niño de ojos ginkgo estaba torcida en una mueca entre fastidio e irritación por la interrupción, habían roto el encanto y ya no sabría que pensaba el dragón.

—Una señorita quiere hablar con usted, dice llamarse Warabihime y que ya usted sabe quién es—

Los labios de Douma se estiraron en una sonrisa. ¡Una visita de Daki y Gyūtarō!

—Hazla pasar...—dijo Douma apartando el libro.

Al cabo de unos momentos, una hermosa mujer ataviada en un fastuoso kimono entró, Douma sonrió alegre, pero Inosuke solo la miraba con fastidio, por culpa de ella no pudo saber que seguía, su padre siempre estaba ocupado y le había costado hacerse un espacio para que le leyera ese libro.

Entrometida imbécil

—¡Douma!—

—¡Hola, Daki-chan..!—habló el demonio de ojos arcoíris moviendo su manos

Los labios de la mujer formaron un puchero—Estoy molesta contigo, no me has visitado—

—Bueno, he estado ocupado—señaló removiendo los cabellos azules de Inosuke.

Sólo entonces Daki reparó en la presencia del pequeño niño de ojos ginkgo, sus ojos se abrieron con sorpresa y su rostro se ladeó en un gesto de disgusto—Tienes- —

—Es mi pequeño hijo Inosuke, ¿No es lindo?—se adelantó a decir Douma.

—Hmm—

—Anda a saludar a Daki-chan —le dijo al pequeño en un susurro

—¡No! Ella no me gusta—

¿Por qué debería hacerlo de todas formas? Ella había llegado a robarle un tiempo que era exclusivamente suyo.

—Je, je. No te estoy pidiendo que te guste, solo que la saludes—

De muy mala gana Inosuke hizo lo que le pidieron, Daki se agachó hasta su altura, cuando estuvo frente a ella, mirándolo críticamente.