Capítulo 14

317 46 1
                                    

En un buen día, se tardaban dos horas y media desde Nueva esperanza a Chicago, pero Joshua lo había hecho en una. Wonwoo no sabía cómo había evadido a la policía hasta el momento, pero si no disminuían pronto la velocidad, Joshua terminaría con un asiento del pasajero lleno de trozos de hojaldre.

—Deberíamos de haber esperado a Mingyu. —le dijo por enésima vez, desde que salieron de la casa Kim.

—Lo siento. No tengo tiempo para satisfacer tu enamoramiento actual.

—No es sólo un enamoramiento. Mingyu se preocupa por mí…

—¿Es tu pareja? —Joshua pisó los frenos mientras salían de la autopista y entraban en Lakeshore Drive. —¿Es el indicado?

—Sabes que no es así como funciona. No es como en las novelas. No sólo obtengo una posible pareja, elegida por los dioses o el destino o algún sentido innato de mí mismo.

—No, puedes elegir. El primer hombre con el que tengas relaciones sexuales, eso es lo que me dijiste, esa es tu pareja.

—Exactamente.

—No estabas en la habitación de invitados cuando llegué anoche. —Los dedos de Joshua se aferraron fuertemente. Sus nudillos estaban blancos. Sus uñas se clavaron en el volante de cuero. —¿Te follaste a mi hermano? ¿Es tu pareja?

—No lo dejé—Wonwoo tragó saliva con fuerza. —Le dije que quería tomar las cosas con calma. Él respeta eso.

—No es un jodido santo.

—¿Disculpa?

—Mingyu. Él no es un…—El coche viró a un lado cuando Joshua le llevó a una calle lateral, deteniéndose en el primer aparcamiento al que llegaron y frenando. Se giró para enfrentar a Wonwoo directamente. —Mi hermano no es un santo. No ha estado sentado esperándote durante los últimos diez años. Ha estado jodiendo a todo lo que se mueve.

—Lo sé.

—Él viene a Chicago. Toma prestada mi casa. Sale, folla, y luego no los llama por la mañana.

—Yo... —Wonwoo tragó saliva. —Lo sé.

—Y ¿Qué te hace pensar que vas a ser algo diferente? Lo amo, tengo que hacerlo, pero te mereces algo mejor.

—¿Quieres saber algo sobre esos otros hombres? –Le había dicho Mingyu. —Todos tenían una cosa en común. No eran tú.

Wonwoo quería aferrarse a esas palabras, pero ¿y si no fueran ciertas? ¿Qué pasaba si Joshua tenía razón? Los Shifters solo tienen una oportunidad de aparearse. Para los shifters conejos elegir bien era aún más importante. El sexo era una cadena perpetua. Incluso si se las arreglaban para separarse de sus compañeros, nunca podrían ser capaces de tener hijos con nadie más.

Sus cuerpos no lo permitirían.

¿Qué pasaba si elegía mal? Mingyu podría estar interesado ahora en él,
pero ¿sería tan atento una vez que hubieran dado el paso? ¿Querría
quedarse? ¿Regresaría a Chicago y a las ruidosas pistas de baile?

Incluso ¿querría niños?

¿Y por qué la idea de tener hijos con alguien que no fuera Mingyu hacía que se le revolviera el estómago? ¿Ya era demasiado tarde? Puede que no hubiesen recorrido todo el camino, pero se sentía unido a Mingyu de una manera que nunca podría ser reproducida con otro hombre. Estar separado de él dolía con un dolor físico que le desgarraba las tripas.

¿Por qué no había escuchado las historias de su tío abuelo Seojin sobre sus compañeros?

—Mereces estar con alguien que se preocupe por ti—dijo Joshua. —Alguien que pueda cuidarte. Mingyu no pudo regresar de la tienda incluso en veinte minutos.

PSCCB (Meanie)Where stories live. Discover now